¿Puedes echarme una mano?

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-¿Mi padrastro?

-Sé que es extraño pero...Él lo hizo.

-No me sorprende siendo de él... Lo que no logro entender es por qué.-Dije negando con la cabeza.

-Es una larga historia...

-¡Cuéntame!

-No...Ya te he contado más de lo previsto.

-¿Qué? ¿Cómo pretendes que te ayude entonces?

-No quiero que me ayudes.-Dijo serio.

-Pues lo voy a hacer quieras o no.-Me fijé en su brazo, tenía unos cortes.-¿Te cortas?

-¿Qué?-Frunció el ceño.

-Tu brazo-Le señale.

-Ah...Yo no exactamente...

-¿Quién? ¿Ursula?-Él asintió cabizbajo.

Miré su brazo detalladamente y decía "MUERE".

-Po-pone...Algo.-Logré decir.

-Lo sé. No va a parar hasta verme muerto.

-¡Pero la culpa la tiene mi padrastro!-Grité furiosa.

-Pero yo la maté, Lucía. Yo acabé con su vida...

-¿Qué pasó?-Dije poniendo mis manos sobre las suyas.

-Te lo contaré pero...Prometeme no decir nada a nadie.

-Te lo prometo.

-Si tu padrastro se entera acabará con tu vida. Y no tiene escrúpulos.-Dijo frío. Yo trague saliva y asentí.-Estaba andando por por la calle, tranquilamente...Me topé con un señor alto, robusto y serio. Me tomó del brazo y me dijo "¿Puedes echarme una mano?"...Esa frase nunca, pero nunca la olvidaré.-Suspiró.-Le dije que si y me llevó a su casa. Eso ya no me daba muy buena pinta así que decidí irme, pero él sacó una pistola y me apuntó a la cabeza, entonces me dijo "No te muevas...O acabarás como ella". Cuando dijo " ella " pude observar a una chica, ella era Ursula. Estaba atada y llorando con montones de moratones. Desató a la chica y le dijo "Como hables te mato". Entonces él me dió un puñal, lo agarré y me dijo que acabase con la vida de Ursula. Me negué al instante pero me apuntó con su arma.-Su voz se entrecortaba y sus ojos estaban llorosos.- No tuve más remedio que...Que apuñalarla-Sus lágrimas salieron de sus ojos.-Ella no podía hablar...Tu padrastro le amenazó con eso...Entonces me dijo que acabase con ella, pero no apuñalandola...Sino ahogandola.-Mis lágrimas salieron también.

-¿No sabes por qué lo hizo?

-No...Él me obligó a hacerlo y me dijo que como dijiese algo mataría a toda mi familia.

-Dios...Tuviste mucho valor para-Trague saliva.Para ahogarla-Un vaso se cayó al suelo de repente. Y la vi...Vi a Ursula. Estaba cambiada...Muy cambiada. Sus ojos estaban rojos, tenía una sonrisa tenebrosa y estaba muy blanca...Ella había cambiado.

Ursula, la niña extrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora