Por favor...

43 3 0
                                    

Al despertarme, me di cuenta de que Derek estaba a mi lado.
-¿Qué haces aquí? -Dije confundida.
-Ya es la hora-Contestó riendo.-¿Tuviste alguna pesadilla?
-Mmm...No.-Dije recordando.
-Te notaba incómoda.
Me incorporé y me froté los ojos cuidadosamente.
-¿Te apetece dar una vuelta por el patio?- Propuso él con una sonrisa muy dulce.
En este lugar, hay un patio a fuera y nos toca salir a las doce de la mañana y a las siete de la tarde, pero Derek propuso salir a las diez conmigo para tomar el aire y hablar con más tranquilidad.
-Bueno...-Dijo él mientras salíamos al patio.-¿Todo bien?
-Sí... Perfectamente.-Dije son sarcasmo.-¡Ah! Tengo que decirte algo...
-Dime...-Colocó su brazo sobre mi hombro.
-Eh...Yo...
-Eh...Tú-Dijo riendo.
No pude evitar sonrojarme. Siempre me pasa cuando estoy nerviosa.
-Verás... Ayer una señora me propuso hablar con ella, sobre lo de Ursula y tal.-Le di aquella tarjeta y él la tomó con rapidez.
-Mm...¿De verdad quieres hablar? Muchas señoras de éstas son timadoras.
Suspiré enfadada y se la quité de las manos.
-Derek, dejame hablar con ella, no tengo otra opción.
-Bueno...¿Sabes que no te puedo sacar de aquí?
-Ya lo sé pero... Nadie se tiene que enterar...Por favor.-Le supliqué.
-Lucía...Lo siento, no puedo hacer eso.
-No, si está claro que no valoras nada.
Salí de allí enfadada y volví a mi habitación indignada por el rechazo.
-Lucía... ¿Puedo pasar?-Dijo Derek abriendo la puerta.
-Menuda tontería, ya has pasado.
-Oye...Lo siento mucho, de verdad. Sabes que haría lo que fuese por ti.-Dijo sentándose a mi lado, en el borde de la cama.
-Derek...Lo que me haría más feliz es poder solucionar ésta situación.-Dije llorando.
Derek se quedó en silencio y me abrazó dulcemente.
-Haré lo que pueda...
-¿De verdad?
-Lucía, en tus ojos veo tristeza...Mucha tristeza. Y sé perfectamente que no estás pasando por un buen momento. Intentaré hacer todo lo posible para que puedas ser feliz de nuevo...
-No se que decir...-Dije cabizbaja mientras jugaba con mis dedos.
-Con tu sonrisa me basta...Es una expresión que lo dice todo.-Me tomó del mentón e hizo que le mirase a él fijamente.-Siempre supe que tenías algo especial.
-¿Especial? Define eso.
-No se puede definir...-Se levantó y se fue de la habitación cerrando la puerta cuidadosamente.
Derek es un chico muy tierno y dulce, pero tiene algo extraño que a la vez me confunde...

Ursula, la niña extrañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora