Ursula, la niña extraña

Un día de playa

Al llegar a la playa observé que había mucha gente, más de la que siempre suele haber ya que hoy hacía bastante calor.

-¿Vamos a bañarnos?-Preguntó  Nicole haciendo un gesto par que vaya.-Vamos, va...Un chapuzón.-Dijo mientras me tiraba del brazo derecho.

-No me apetece, luego más tarde...

-¡No! ahora.-Insistió ella-O sufriras consecuencias-Dijo acusandome con el dedo.

-¿A si?-Dije con voz retadora.

-Oh, ara si que las fastidiado.-Dijo Nicole mientras me hacía cosquillas.

-No vale vale ya-Dije riendome a más no poder.

-Juralo

-Lo juro.-Dije sin parar de reír.

Ella paró y yo me escapé pero ella logró alcanzarme y me llevó al agua.

El agua estaba fría y Nicole me empezó a ahogar.

-Verás-Dije ahogándola yo ahora a ella.

Mientras nos divertíamos me dio por mirar a Cris, estaba tumbada en la toalla tomando el sól.

-Vamos  echarle agua a Cris-Dijo mientras guardaba agua en su boca.

Yo no dije nada, ella no sabía que Cris y yo estabamos enfadadas.

Nos dirigimos a la toalla y ella echó agua a Cris a lo que ella se vengó.

Mientras ellas jugaban en el agua yo estaba en la toalla sentada, observando a la gente y escuchando música con mis cascos.

-Buff, tengo hambre.-Dijo Nicole escurriéndose el pelo.-¿Que hora es?-Me encojí de hombros.

Mientras ellas hablaban yo seguía escuchando música y no escuchaba lo que decían, solo las veía mover los labios y reirse.

-¿A que si?-Me preguntó Nicole dandome un codazo.

-¿Que?-Pregunté quitándome los cascos.

-Nada, era para ver si me escuchabas.

Todas comían menos yo,despues después de lo que pascó a noche no tenía hambre.

-¿Que te pasa?-Me preguntó Nicole acercándose a mi para que Cris no nos escuchara.

-Na-nada...

-Vamos, te conozco bien aunque sólo nos conozcamos desde hace 7 meses, que ya son muchos...

-Nicole no me pasa nada...Sólo me encuentro algo mal.-Dije intentándola tranquilizarla para que no se preocupase.

Bebí un monster y después decidí dar una vuelta por la orilla del mar.

Paseaba mientras mis pies descalzos tocaban aquella arena calida.

Al volver del paseo Cris seguía allí en la toalla tumbada y Nicole bañandose. Yo sólo me dedicaba a observarla cuando ví algo en el agua que salía a la superficie. Era aquella chica que no paraba de ver siempre.