Ursula, la niña extraña

Más terapia

-Venga conmigo-Me dijo una muchacha.

Yo la seguí hasta llegar a un tipo de oficina. Tomé asiento y la mujer se sentó detrás de la mesa.

-Bueno Lucía...-Comenzó a hablar.-¿Qué tal te encuentras hoy?

-Mal.-Contesté fría.

-¿Por qué?

-Llevo mucho tiempo aquí dentro...¿Cuándo voy a salir?

-Calmate...Todo a su debido tiempo.-Dijo tranquila.-¿Por qué agrediste a Álex y a tu madre?

-Otra vez...¡Yo no fuí!

-Lucía...Si que fuiste tú, admitelo y podremos seguir con la terapia.

-¡Estoy diciendo la verdad!-Alzé la voz y tiré

al suelo varios objetos que habían en su mesa.

-¡Seguridad!-Gritaba la chica.

Entraron dos hombres muy fuertes y me encerraron en una habitación, completamente sola. Comencé a llorar sin parar, quería salir de este maldito sitio e irme con mi familia y vivir como antes. La tristeza se apoderó de mi y me quedé dormida.

***

Me desperté y me encontraba atada en una silla.

-No... Otra vez no-Pensé.

Intenté desatarme pero era imposible, todo estaba echo a la perfección para que nadie se escapase de aquí, ni el mismísimo Hulk. Entonces es cuando entró un chico alto, ojos azules y el pelo marrón claro, parecía tener mi edad.

-Hola.-Saludó él.

-Hola.-Dije desanimada.

Él chico tomó una silla y se sentó enfrente mío, colocó sus manos sobre mis piernas y me las acarició suavemente.

-Me llamo Derek.-Dijo con una sonrisa en la cuál mostraba todos sus perfectos dientes.-¿Y tú?

-Soy Lucía...

-¿Cuántos años tienes, Lucía?

-Dieciséis.

-Yo tengo diecinueve. Estoy aquí para hacerte terapia.-Bufé.-Sé que es duro estar aquí dentro...

-No lo sabes así que no puedes entenderme.-Desvié mi mirada para otro lado.

-Lucía, yo te voy a ayudar, ¿Vale?-Me cogió del mentón haciendo que lo mirase sólo a él.-No dejaré que te pase nada malo. Pero debes de confiar en mí.

-No pienso confiar en ti si nisiquiera te conozco.

-Pronto sí...Cada día vendré a visitarte.-Tomé aire.-¿De acuerdo?

-Vale...

Derek se acercó a mí y me dió dos besos en cada una de mis mejillas y se despidió.

Lo que me faltaba, más terapia...