Ursula, la niña extraña

Es ella

El día se volvió oscuro... Los ruidos de la calle acabaron y todo fue silencio, un silencio en el cual sólo se podía escuchar mis latidos del corazón, los cuáles se aceleraban cada vez más rápido.
Sofia preparó unas velas, aún no estaban encendidas y fue bajando las persianas. Aquella penumbra me invadía...
De repente, el timbre sonó. Sofia se dirigió a la puerta y yo la seguí detrás de ella.
-Buenas Sofia, soy Eric.-Saludó un chico moreno y alto. Al lado de él, se encontraba una chica rubia, de estatura baja y con unos ojos azules preciosos. Parecían tener unos treinta o cuarenta años.
-Hola chicos, cuanto tiempo... Pasad.
Ellos pasaron y tomaron asiento.
-Ella es Lucía-Dijo Sofia mirándome.
-Hola Lucía, yo soy Alba.-Dijo la mujer. Yo sonreí dulcemente.
-Y él es Derek.-Finalizó la presentación.-Alba y Eric son unos investigadores de lo paranormal, antes trabajaban conmigo pero como me retiré...
-Cierto, hace muchísimo tiempo desde la última vez.-Dijo Alba sacando unos cacharros.-Esto nos alerta sobre las presencias y energías que se encuentran a nuestro alrededor.-Sacó unas cámaras y las colocó en casi todo el salón.-Éstas, son cámaras especiales. Empiezan a hacer fotos cuando sienten que hay algo más con nosotros.

Me sentía nerviosa, tenía ganas de vomitar de los nervios.
Derek notó mi mal estar y colocó su mano sobre la mía.
-¿Estás segura?-Me susurró.
Estaba apunto de irme, pero no he llegado aquí para nada.
-Sí.-Dije firme.
Sofia apagó todas las luces y encendió las velas.
Nos dimos las manos, yo me senté en medio de Derek y de Sofia.
-Cerrad los ojos y sentir las energías que llegarán.
Sofia comenzó a murmurar cosas inexplicables, yo sólo temblaba.
De un momento a otro, Sofia se calló.
-¿Es Ursula?-Preguntó Derek.
-No...-Dijo ella.-Son almas en pena que buscan libertad...¡¡ ALEJAROS!! ¡¡IROS DE AQUÍ!!

Yo sólo miraba para todos lados con nerviosismo.
-¿Quién está aquí?-Pregunté.
-No hagáis caso a lo que os puede decir, es un demonio el que está con nosotros.
Aquellas cámaras comenzaron a disparar fotos sin parar, haciendo fotos todo el tiempo y todo comenzó a temblar.
Un jarrón cayó encima de Derek dejándolo inconsistente.
-¡¡Derek!!-Grité entre todo el caos.
-¡No lo toques, Lucía!-Gritó Sofia.
Derek se levantó con los ojos completamente en blanco.
Tiró las velas al suelo y comenzó a tirar todo lo que encontraba mientras no paraba de reír.
Sofia lo tomó de los hombros pero él le pegó un puñetazo junto a una patada en el estómago y en su cara. Ella volvió a levantarse y comenzó a decir palabras en otro idioma. Derek cayó al suelo y salí corriendo hacia él.
-¡Derek!-Lo abracé mientras lloraba.
Él se fue levantando, ésta vez, con su linda mirada de siempre.
-Volved a los sitios.-Dijo Sofia limpiando la sangre que derramaba de su nariz.-Esto es muy peligroso, y esto no es nada...
La cámara comenzó a hacer fotos de nuevo.
-Es ella...-Dije cerrando los ojos.-Ursula está con nosotros.
-Noto una energía...-Dijo Sofia.-Tienes razón Lucía... Es Ursula...
Me asusté cuando abrí mis ojos.
-¿Qué ocurre?-Dijo Eric.
-Ursula... Ursula está extraña.-Dije observándola.
Los ojos de Ursula estaban apagados, su piel estaba hecha pedazos y olía a podrido y en su rostro tenía grabada una sonrisa tenebrosa que expresaba maldad.
Se acercó bruscamente hacia Sofia y la tomó por el cuello haciendo que se ahogase.
-¡Ursula!-Grité de pie.-¡Para!
Ursula paró y Sofia tomó aire. Su mirada se clavó con la mía y me sonrió con maldad.
-¿Qué te ocurre, Ursula?-Dije derramando lágrimas.
Ella se alzó encima de la mesa, sus pequeños pies no tocaban el suelo. Alzó sus brazos y lanzó todas las cosas que estaban en aquella mesa. Al tirar la vela, cayó encima de una cortina, la cuál ardió en llamas.
Corrimos a encender la luz y Ursula ya no estaba.
-¡Llamad a los bomberos!-Gritó Alba...
Aquel día fue un tremendo caos.