Ursula, la niña extraña

Por fin

Por fin hoy Derek me llevaría con aquella señora...
Ahora tocaba ir a la ducha pero yo me escapé de ahí. Derek me estaba esperando fuera y se inventó una excusa para salir.
-Dios...Aire puro...-Dije respirando con ganas.
-No tenemos mucho tiempo, Lucía, sube al coche.-Dijo él mientras lo arrancaba.
Estaba tan nerviosa...Tenía miedo de Ursula.
Sofia nos estaba esperando en su casa, antes de salir, Derek la llamó para que pudiéramos quedar.
-¿Estás segura?-Dijo él cuando aparcó el auto.
-Mucho.
Abrí la puerta del coche y la cerré con cuidado. Mis piernas temblaban demasiado, estaban descontroladas. Al llegar, una chica muy guapa nos abrió la puerta.
-Buenos días.-Dijo ella.-Usted debe de ser Lucía, ¿Cierto?
-Sí, es ella, puede retirarse.-Dijo Sofia, que apareció detrás de la señora.
Al parecer era la asistenta la que nos abrió la puerta. Nada más entrar me quedé impactada al ver el gran salón... Tenía una casa enorme, era como una mansión. Aquella casa tenía cuatro plantas, bueno, cinco, ya que arriba del todo es una terraza.
-¿Desean tomar algo?-Dijo Sofia dulcemente.
-Sí por favor, si no es molestia...-Dije hambrienta.
-La comida de allí debe de ser asquerosa...-Dijo ella dándome un café con millones de pastas.
-La verdad es que sí...
-¿Trabaja en algo?-Preguntó Derek dándole un pequeño sorbo a su café caliente.
-Trabajaba...
-¿Y de qué?
-Trabajaba en el mundo de los espíritus y todo este tema...Pero deje de trabajar en ello por algunos problemas.-Sofia agachó su cabeza lentamente.
-¿Qué...Qué problemas?-Dije nerviosa.
-Mi marido falleció hace dos años por un exorcismo, no pude hacer nada puesto a que aquel demonio era demasiado fuerte. Por eso deje de trabajar, tengo miedo de que vuelva a venir aquel demonio y no pueda hacer nada.
-Lo siento Sofia...-Dije cabizbaja.
-¿Y por qué quiere ayudarla?-Volvió a preguntarle Derek.
-Me estaría metiendo en un lío, pero veo que Lucía necesita mi ayuda, no se merece nada de lo que está sufriendo...
-Y...¿Cómo vas a ayudarla?
-Esperaremos a que oscurezca y entonces comenzaremos con el ritual. Tengo que advertirles que es demasiado peligroso y no es un juego. Lucía, cuéntamelo todo sobre Ursula.
Le conté todo lo que sabía sobre ella y lo que me pasó, ella sólo escuchaba y decía alguna que otra cosa de vez en cuando.
-De acuerdo chicos... Las reglas son muy simples. No podéis tener miedo ya que ellos presienten quién es el más débil, tampoco podéis marcharos en medio del ritual ya que si no cerramos el portal, se quedará abierto y todos ellos vendrán a por nosotros. Y por último, sed valientes...