¿Será que ahora si podré ser un holgazán?

50. Promételo.

Cale se mantuvo en silencio por lo que pareció una eternidad y Choi Han hizo lo mismo.

Ambos pares de ojos observándose fijamente el uno al otro sin siquiera parpadear.

Cuando Cale abrió la boca para decir algo, Choi Han lo detuvo poniendo un dedo sobre sus labios.

– Shh. – se acercó hasta rozar sus narices, cerrando los ojos e inhalando el suave aroma que lo había estado acompañando las últimas dos semanas.

Cale lo miró desconcertado un momento antes de volver a escuchar su voz.

– Dos semanas, 9 horas y dependiendo del tiempo que pasamos observándonos uno al otro hace un momento, entonces unos 43 minutos.

–....

– Corres en medio de la noche en un reino diferente rodeado de guerreros sedientos de sangre y guerra, buscando a un anciano que no apareció y luego caes inconsciente en mis brazos y tardas dos semanas en despertar.

–....

– En estas dos semanas has tenido fiebre hasta el punto de empapar tu pijama, para luego tener la piel fría y temblar como si te estuvieras congelando, tus poderes antiguos se activaron por sí solos en más de una ocasión y antes de que preguntes, no, no lastimaste a nadie. Tu ceño se frunce como si estuvieras teniendo pesadillas y luego tu labio se curva en una suave sonrisa, no es un hechizo, no es una maldición, no es una enfermedad, no es nada de lo que alguien haya escuchado hablar antes.

–.... – Cale se mantuvo en silencio sin poder creer todo lo que Choi Han le estaba diciendo ¿Había ocurrido todo eso mientras estaba inconsciente?

Choi Han se tomó un minuto para regular la respiración que había comenzado a acelerársele, suspiro y abrió los ojos para volver a chocar miradas con Cale.

– Y todo eso ocurría mayormente cuando no estaba a tu lado.

–.... ¿Eh?

– Tu fiebre baja si te soplo el rostro, tu cuerpo frío se calienta si te abrazo, tus poderes se calman si tomo tu mano, tu ceño se suaviza si acarició tu frente, tu sonrisa se hace más grande si acarició tu mejilla, todo tu parece encontrar calma si me mantengo a tu lado, cuando me separaba es que todo lo demás ocurría.

–.....

– ¿Está es tu forma de mantenerme a tu lado? Déjame decirte que dormiré contigo en una misma cama si solo me lo pides, no es necesario que cierres los ojos y no los abras por tanto tiempo.

–.....

–.....

Cale lo miró parpadeando varias veces, mientras Choi Han le devolvía la mirada con seriedad.

Luego de escuchar todo lo que acababa de decir, sólo pudo decir una cosa.

– ¿Estás loco? ¿Porque haría todo eso solo para que duermas conmigo?

Choi Han asintió. – Es lo que estoy diciendo ¿Porque lo harías? Solo dímelo claramente y aquí me tendrás.

–..... Bastar-

Cale no pudo terminar de maldecir al idiota de Choi Han, sus palabras se atascaron en su garganta cuando su espalda fue empujada contra el colchón y su cuerpo aplastado por el de Choi Han, pero, sobre todo, cuando un dolor punzante se extendió por su hombro el cual Choi Han había descubierto en un rápido movimiento.

– Ugh.

Se quejo en voz baja, aunque no sirvió de nada, al contrario, Choi Han termino ejerciendo más presión en su hombro, Cale fue capaz de sentir como los dientes perforaban su piel y el cómo un líquido caliente comenzó a filtrarse.