CAP 28 ●

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La guerra se aproxima

Rosse Leviett

- ¡Pero corre! - le grito a la tele - Reece ¡¿Por que no corre?!
 

Mi novio sostenía mis pies sobre su regaso sonriendo.

- Muñeca , es una película no pueden escucharte - le lanzo un puñado de palomitas y el no para de reírse.

-Lo sé tonto - me cruzo de brazos - pero quien ve un puto hombre lovo y se queda quieto - me levanto apagando la tele - ¡Nadie!

   El reloj marcaba las 11:30 pm , faltaban 7 horas para que mis padres llegaran ya que mañana era mi cumpleaños.

Aún no les cuento lo de Reece aunque ya llevamos más de un mes juntos (cuando cumplimos el primer mes Reece me llevó a un restaurante y lo pasé increible ) pero estaba conciente de que no era el momento para contarle de nuestra relación.

   Siento las manos de Reece recorrer mi abdomen mientras su boca dejaba un camino de besos en mi cuello.

-¿Que te parece si aprovechamos las horas que nos quedan? - sujeta el pequeño top que cubría mis senos y lo alza dejándome con ellos al aire - quiero ser  el primero en todo.

  Sus dientes muerden el lóbulo de mi oreja y arqueo la cabeza hacia detrás cuando sus dedos  pellizcaron mis pesones.

- El primer hombre que entró en tí- acaricia mi torzo con sus dedos - el primero que te hizo conocer el éxtasis- desabrocha el botón de mi chorts - y el primero que disfruta de tu mayoría de edad.

  Me voltea y toma mis piernas levantándome a orcajadas mientras caminamos a su habitación. 

  Undo mi nariz en sus sábanas , el aroma es exquisito y me hace cerrar los ojos mientras lo  inhalo.

  Reece baja el pedazo de tela dejándome solo en unas pequeñas bragas negras , puedo notar el brillo en sus pupilas mientras me observa.

- Te tomaré con 17 y terminaré dentro de ti con 18 - levanta el pantis que recorre toda la piel de mis piernas - es una jodida fantasía la cual tengo que cumplir ahora mismo.

  Sus palabsas hacen que entreabra la boca intentando no suplicarle que pare con la tortura y termine de cavalgarme de una vez por todas.

-Pero primero - continúa apartando la vista de mi sexo posándola en mis ojos - ¿Está usted de acuerdo señorita Leviett ?

-¿Estas de broma? - no aguanto más y termino alándolo hacia mi haciendo que caiga en la cama.

  Lo volteo y me siento sobre el , su erección era alarmante y me alegra que no solo yo estaba sufriendo en esta tortura.

   Lo desnudo y el solo me mira con ese brillo lujurioso en la mirada, levanto mis caderas y caigo de colpe sobre su miembro.

Siento como Reece arquea el cuello con la entrada y las paredes interiores empiezan a acomodarce adaptándose al tamaño.

- Eres y serás el único- me inclino hacia atrás apoyándome en mis brazos mientras empiezo a columpiar mis caderas haciendo que Reece gima y las sujete mientras acelero el movimiento.

- Joder...- se le escapa un jadeo y eso me pone a mil.

  Siento como con cada estocada la punta de su miembro chocaba en mi interior y eso me volvía un charco.

  Me inclino hacia adelante sosteniendo la cabecera de la cama y Reece cierra los ojos por un instante mientras me muevo en círculos.

-  Mírame Reece - le pido y el abre los ojos mostrándome un azul profundo - ¿Me quieres? - le pregunto deteniendo los movimientos.

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