CAP 38●

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Buenas buenas..volví con un mini-combo de tres capítulos muy...pero muy interesantes.

Pido disculpas por las faltas ortográficas o de contexto que se puedan encontrar , les juro que estoy entregando lo mejor de mi en esta historia , aún así lo mejoraré.

Quiero dedicar este maratón a 2Pamela8 , gracias a ella me inspiré para estos capítulo <3 Gracias Pame.

Al descubierto

Roma

Rosse Leviett

El sol de Roma alumbraba mi rostro al abrir las cortinas y la vista es increíblemente preciosa , una cascada se visualizaba a lo lejos y el canto de las aves llenaban los rincones de el espeso campo.

Inalo el olor a naturaleza y cierro los ojos apreciando la paz , aunque esta no llegaba a mi corazón.

¿Recuerdan lo rota que estaba cuando me enteré de el engaño de Marcos sumado a el de Hanni? Multiplíquenlo por mil , exacto, es mucho y por eso decidí alejarme unos días para recuperarme , pero poco había servido ya que es imposible ignorar un corazón roto.

Lágrimas salen de mis ojos pero no les permito continuar , las seco y vuelvo a respirar intentando recuperar la compostura.

-El auto esta listo y deberías verlo es hermo...- Justin se detiene cuando nota mis ojos aguados - ¿Llorando otra vez ? Desde que llegamos no has parado Rosse , y de eso hace dos semanas , se te va a secar el lagrimal y ya no te quedará ninguna para el funeral de ese mal nacido.

Cuando llegué a la casa de Justin y le conté lo sucedido primero se sorprendió por el hecho de que había recuperado la memoria , pero luego la furia se apoderó de su cuerpo cuando le dije que Reece lo había fingido todo y que las gemelas eran mis medias-hermanas , por eso nos vinimos a Roma , uno , porque necesitaba paz mental y dos , porque se que Justin sería capaz de matar a Reece.

- Ok - ignoro lo último - vamos.

-¿Acaso escuchaste lo que acabo de decir ? - me pregunta entre cerrando los ojos - Lo mataré Ross , no debió hacerte eso , pero primero le cortaré los testículos a Henrick junto con su asombroso pene , los disecaré y pondré de adorno en mi cuarto.

- Aveses pienso que necesitas ayuda profecional - digo haciendo mueca de asco.

- ¿Solo habeses?

Montamos en el Audi negro mientras el chófer saca el coche de el campo rodando las ruedas de el auto en el asfalto de la ciudad.

La multitud camina por todos lados y las pancartas llenan mis ojos como los de cualquier turista.

-Dios ¡¿Viste eso?! - me pregunta Justin señalando un cartel dónde aparecía un modelo semi desnudo.

- Si Justin..- le digo de poca gana - no soy ciega y es bastante llamativo.

- Amo Roma - se notaba la emoción en su tono , ya que durante las semanas que estábamos aquí no habíamos visto la ciudad como tal.

Cuando estás triste y deprimida no disfrutas de las maravillas, y de eso me doy cuenta cuando la emoción no llega a mi y solo puedo imaginarme como hubiese sido si Reece estuviera aquí..lo extraño.

Anti-Cupido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora