Nuestro Precioso Hogar (Merodeadores)

𝐗𝐕. 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐨𝐬𝐚.

Este capítulo no pertenece a la línea temporal del fanfic, yo solo quería escribir algo de Lily, así que...

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La percepción de sí misma cambiaba todos los días.

Algunas mañanas veía su cabello pelirrojo, su par de ojos verdes y tenía una contextura curvilínea; esos días eran buenos , porque se permitía ponerse un poco de maquillaje extra, enrollar la falda algunos centímetros por arriba de la rodilla y sonreír con más soltura.

El problema llegaba en las noches donde se sentía un asco. Estas las solían ocasionar alguna mala nota, burla o el período. Toda esta cadena de sucesos terminaban en un resultado catastrófico al día siguiente.

Veía en el espejo una persona desagradable; gorda, con el cabello grasoso, una nariz muy ancha, labios delgados y lo único que rescataba era sus ojos. Siempre sus ojos eran bellos.

Por eso cuando James, en primero (pero más insistente desde tercero), le dijo lo hermosa que era, no se lo creyó.

Era consciente de que no era la única chica que sentía los mismos complejos. Intentando dietas, pero con la comida de Hogwarts resultaba imposible saltarse el postre. Buscando con ansiedad algún hechizo, pócima. Para hacerlas lucir preciosas.

Pensaba que era imposible. Que la magia solo brindaba una ilusión. Pero mientras trataba de hallar una respuesta a su tarea extra de pociones, encontró la que sería su "salvación".

Nada más con quince, la comenzó a preparar a escondidas en el baño de mujeres del primer piso. Myrtle la llorona, solía husmear y comentarle lo ansiosa que se encontraba por saber el resultado final de la pócima y, sin saber cómo, ambas chicas se hicieron buenas amigas.

Al cabo de un mes, tenía más de diez dosis de poción adelgazante. Su peso era el mayor complejo de todos. Con unos kilos de más, la cara redondeada y las piernas gruesas.

Bebió la pócima y sintió como si cosquillas pasaran por todo su cuerpo. La ropa le quedó más ancha y se miró en el espejo.

Habían sido al menos veinte kilos, porque parecía una persona muy distinta. Agarró sus cosas y corriendo se metió a la habitación de mujeres para poder apreciar su piel.

Era como las modelos de las revistas de Mary. Según la descripción, te adelgazaba el suficiente peso como para quedar en el mínimo saludable. Con su dedo rozó la clavícula y por primera vez al levantar el brazo conoció sus propias costillas, no evitó sonreír al notar sus pómulos y la mandíbula más definida.

Para Lily, ahora era hermosa.

Revolvió la ropa de Mary y le sacó un uniforme de reserva. Le quedaba largo (porque era mucho más alta que Lily) pero al menos su talla le quedaba mejor al cuerpo. Atrapó los costados con pinza y se preparó para salir.

La reacción no fue la esperada. A entradas del comedor sintió las primeras miradas y cuando se sentó en la mesa sus amigos dejaron de comer al instante.

—¿Lily, eres tú? —preguntó Marlene. Lily asintió, mordiéndose el labio cuando vio la comida— Wow... te ves distinta.

—Delgada —agregó Mary—. No sé cómo, pero estás muy delgada.

Las chicas comenzaron a preguntarle su secreto y ella sonrió. Pero vio de reojo como tanto Snape como James se acercaban casi corriendo a su puesto.

Ambos chicos, que por el momento dejaron su rivalidad, exclamaron:

—¡Lily! ¿Estás bien? No estás enferma ¿Verdad?

—No, no lo estoy —concluyó Lily, rodando los ojos.

—¿Qué te tomaste? —cuestionó Snape, nervioso—. No es sano perder tanto peso de golpe ¡Incluso si se trata de una poción!

El chico la agarró por la delgada muñeca. Lily hizo un mohín con los labios, antes de soltarse.

—Yo sé lo que hago, Severus —contestó—. Déjame tranquila.

—¡Mira tus muñecas! —señaló Snape deslizando la camisa—. Las pociones adelgazantes solo tienen efecto en la grasa, pero te está dejando en los huesos. —Lily le dio un manotazo y sintió como James ponía su mano en el hombro— ¡Vamos a la enfermería! No seas tonta.

Llena de cólera se levantó y le gritó con los ojos en lágrimas.

—¡A ti se te hace fácil decirlo porque ya eres delgado! ¡Déjame en paz, Severus!

Sin más, se volteó y comenzó a caminar de vuelta, tan enfurecida que no se percató de Remus que llegaba cargado de textos. Ambos chocaron provocando que los libros cayeran, pero lejos de recogerlos, Lupin la miró por un instante antes de sostener su cabeza y abrazarla. La chica entrelazó sus brazos en la espalda de Remus y comenzó a llorar.

Sirius, que veía todo atrás de Remus, recogió los libros, y sin decir nada, se llevó los libros; haciéndole un gesto a James quien salía en busca de la chica.

Gracias a Remus, Lily dejó de llorar y se volteó a James. Su amigo le limpió las lágrimas y sonrió incómodo.

—¿Quieres que hablemos, Lily? —se atrevió a hablar James, viendo al suelo.

—No, James —respondió, agarrando la manga de Remus— Solo Lupin, ¿Vale?

Se mentalizó de que dejaba a Lily en buenas manos, y ambos comenzaron a caminar.

Nunca se supo todo acerca de lo qué hablaron. Solo fragmentos de conversación que en un futuro contarían. Lily y Remus compartieron un chocolate, mientras rondaban por el patio en una tranquilidad total. Ninguno de los dos regresó hasta el día siguiente, con Lily igual que antes y el par con un hambre demandante.

—Lily, eres preciosa, pero sé que tú no te ves como yo te veo —habló Remus—. Sé que podría decirte palabras vacías de amor propio, aunque lo más probable es que ni yo aplique la primera. —Lupin se volteó y cortó otro trozo de chocolate—. Vivir es complicado para todos, así que si nos comenzamos a preocupar por algo tan variante como lo es el aspecto, únicamente, perderemos el tiempo. Y no creo que quisieras sumarle más problemas a tu agenda ¿No?

—Eres un maldito filósofo Lupin.

—Nah... solamente, soy un hombre lobo gay, con más cicatrices de las que puede contar, y que adora a su amiga, no por la forma en la que se ve, sino porque ella fue la primera en ver a través de mí. ¿Recuerdas que me dijiste?

—¿Qué seguías siendo mi amigo a pesar de que fueras un hombre lobo?

—Lily, seguiré siendo tu amigo, aunque la muerte nos intente separar —concluyó agarrando del brazo a lily—, pero nunca te perdonaré si sigues terca así que... ¡Vamos a la enfermería!

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15/46

De mis headcanon favoritos y el único fancast del que difiero, es el de Lily. Plus size Lily es lo mejor que me ha pasado en la vida. La amo.