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Por si quieren vivir la experiencia completa, aquí les dejo un efecto de sonido del Five Nights at Freddy's 4. Son campanadas que quedan como anillo al dedo en esta parte y posteriores. Ustedes sabrán fácilmente cuándo es el momento de reproducirlo.

 Ustedes sabrán fácilmente cuándo es el momento de reproducirlo

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Wolfind. 25 de octubre a las 17:00. 3 horas hasta la próxima luna llena.


Tony estaba a punto de sufrir de una crisis de ansiedad, y los constantes gritos y risas de las personas a lo lejos no ayudaban en lo absoluto. La feria de Wolfind había iniciado hace unos pocos días, y Steve se había asegurado de recordarle su salida a ésta. Era domingo, lo que significaba que tuvo día libre en el trabajo para poder pasarla bien en compañía del rubio. Se podría decir que esta sería su primera cita oficial.

Ya habían pasado unos cuantos días desde esa vez que se besaron por primera vez, y desde entonces la cabeza y corazón de Tony han sido un completo caos. Decir que ese beso le había encantado era quedarse corto; Steve realmente le besó de una forma deliciosa, como nunca nadie lo había hecho, ni siquiera Victor.

Estaba feliz, muy feliz. ¿Tenía miedo? Un poco, pero no iba a dejar que sus temores arruinaran lo que estaba por iniciar con aquel hombre musculoso. Había leído cientos de novelas donde una posible relación se arruina por los temores y secuelas de alguno de los dos protagonistas, resultando en que uno de los dos salía herido, y él no quería pasar por eso. No sería justo para Steve ni para él. Si algo esas novelas chocosas le habían enseñado, era a ser inteligente y no añadir drama incensario a su vida.

Tal vez aún era muy pronto. Tal vez aún no estaba listo del todo para una nueva relación. Pero nunca lo sabría si no lo intentaba. Cometer errores es parte de la vida; de ellos aprendes y te haces más fuerte. Y aunque sabía que esta vez estaba arriesgando todo, ya que si volvía a perder no se sabría capaz de volver a levantarse, quería arriesgarse y darse otra oportunidad con el amor. No estaba dispuesto a cagarla de algún modo y tener que hacerse esa dichosa pregunta que muchos sí tienen la desdicha de hacerlo: ¿Qué hubiera pasado sí...? O peor, tener que aplicar el odioso "Yo no soy suficiente para él, merece algo mejor que un alma rota y lastimada".

Nada entre ellos había vuelto a suceder desde ese beso. Nada más allá de pláticas sobre temas triviales, miraditas cómplices, sonrisas tímidas y sonrojos involuntarios.

En cuanto a la crisis de ansiedad que estaba a punto de dar inicio en su ser, se debía simplemente porque, al ser su primera cita con Steve, no tenía ni idea de qué diablos ponerse. A ver, no iban a ir a cenar, ni a bailar o algo por el estilo. De hecho, hacer eso les traería muchas consecuencias; la gente se sigue escandalizando al ver a dos hombres tomados de la mano. Sólo iban a pasarla bien a la feria. Amigos para las demás personas, algo aún desconocido para ellos.

Siguió rebuscando en el limitado clóset de su habitación. Desde que Peter le llevó de compras cuando llegó a Wolfind, no había ampliado su armario demasiado, sólo se limitó a comprar algunas sudaderas que le gustaban, abrigos, playeras y demás. Por lo que no es que tuviera un enorme repertorio de dónde escoger.

La Bestia de Wolfind (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora