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Eran las cuatro de la madrugada en una hora estarían en Los Angeles

Todo el bus estaba en silencio, todos durmiendo, todos menos Corey.

Había logrado dormir pero se despertó por un ligero peso en su cuerpo. Era Joey, su amado Joey.

Su cabellera despeinada, su rostro oculto en su cuello alterando al rubio con su caliente respiración contra su piel, sus manos en su pecho, sus piernas suaves y calientes enredandose con las suyas.

Corey se movió para poner sus manos en la cintura de su chico y notó que su camiseta se había levantado dejando su piel blanca expuesta a la vista del cantante el cual no dudo en acariciarla, era tan suave, su cintura era delgada y delicada, Corey pareció morir cuando él chico arriba de él se aferró más, buscando más contacto y soltado un jadeo cuando el rubio lo acercó más a él, Taylor sólo rogaba para que no se despierte, quería tenerlo así todo el tiempo posible, no es creyente en dios pero rezó para que el mas pequeño lo buscará en el hotel, que lo invitara a su cama para estar con él y poder-

- ¿Qué haces despierto? Duérmete que no me dejas descansar - Se quejo levantando su rostro para ver al hombre que tenía abajo suyo.

Corey se alteró y enamoró cuando vio a su chico con sus ojos adormilados.

- Perdóname, pero es que estas arriba mio y no dejas de babearme el cuello - Se excuso, pues, Joey no estaba haciendo nada, solo era él comportándose como un puberto después de acostarse por primera vez con alguien.

- Uhm... - Gruñó moviéndose pero fue interrumpido por unas manos apretando fuertemente sus caderas logrando que jadeara y se quedara en su lugar. Eran las manos de su cantante, tan grandes y fuertes que no pudo protestar.

- No te muevas, quédate, me gusta tenerte arriba mío, es lindo sentirte - Se dejó llevar y no había medido sus palabras solo podía observar los labios de su chico, estaban rojos y brillosos por su babeo, inconscientemente acercó su rostro al de su acompañante.

- Co-Corey... - Soltó aceptando el acercamiento tan peligroso del cantante

- ¿Pasa algo? - Preguntó con voz ronca, logrando que su chico se estremeciera, le gustó eso y como Joey se acercaba más a su rostro.

- Sí - Provocó subiendo su pierna izquierda hasta el muslo del número ocho, aferrando sus manos en su hombro -Quiero dormir pero no me dejas- Rozó su nariz perfilada con la de Corey.

El número uno besó al cantante, un beso suave escondiendo un deseo

Corey tembló cuando sintió los labios del baterista sobre los suyos, tan suaves y calientes, eran los labios más perfectos más-

- Lo siento, confundí todo - Soltó una vez que no fue correspondido por el mayor. Era un tonto.

- No- Logró decir - No confundiste nada - Tomo el rostro de su amado Joey y volvió a besarlo.

Era putamente increíble, en palabras del mismo Corey, besar a su chico se sentía increíble, el como sus labios buscaban a los suyos una vez se separaban para tomar aire.

Para Jo, este beso era un sueño cumplido, había fantaseado unas cuantas veces con el cantante y no dudo en abrir su boca para dar paso a la lengua de Corey.

El beso era deseoso, fuerte y sucio, no podían controlarse. En la litera cada vez había mas calor, el calor de sus cuerpos.

- Corey, hace calor - Habló una vez se separó
- Oh... Mierda, Taylor - Gimió suave cuando sintió los labios del rubio en su cuello, mordiéndolo, besándolo y marcandolo.

Love me [jorey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora