Love me [jorey]

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Sid y Chris estaban acomodando todo torpemente para irse a dormir. Joey estaba con ellos ayudándolos, en realidad él hacía todo, habían jugado cartas mientras tomaban, todo slipknot estaba consciente porque en cinco o seis horas llegarían a sus casas. Estaba pensando en invitar a Corey, quería dormir con él y estar con él todo el tiempo.

Joey se quedo congelado mientras cerraba el refrigerador ¿Cómo iban a hacer? ¿No volverían a dormir juntos? Mierda.

Una vez terminó de limpiar todo fue con los chicos hasta las literas. Espero a que Sid y Chris se metieran, una vez lo hicieron salió lo mas rápido hasta la litera de su novio. Corrió la cortina y lo vio. Estaba dormido con un gran espacio a su lado, se había quedado dormido mientras lo esperaba.

Eran las diez de la noche y para ser sincero él también tenía sueño, no dudó en meterse y acostarse con su novio, cerró bien con la cortina y se tapó. El cuerpo de Corey era un imán, no podía evitar abrazarlo, los brazos de Corey eran sus brazos de Morfeo. Se durmió cuando Corey, aun dormido, lo rodeo con sus brazos y lo apoyo contra su pecho.

Amaba a su novio, pero era muy temprano para decirlo

Tenía sed, tenía calor y tenía a un Joey durmiendo arriba de él de nuevo.

Sonrió con nostalgia recordando la primera vez que Joey lo había hecho, había notado que el menor lo hacía cuando tenía mucho frio. Acarició su cabello, pero no podía evitar abanicarse con sus manos trataba de hacer que el aire le golpeara la cara, lograndolo hizo que se le fuera el calor entrando en una temperatura ambiente.

-Pero Taylor, déjame dormir- Se quejó levantando su rostro mientras apoyaba sus manos en el pecho de su novio.

-Lo siento, es que me dio calor pero ya está- Posó sus manos en la cintura del menor -Ven aquí, amor- Hizo un gesto para que le deje darle un beso.

Joey se acerca y tomó aire antes de que sus labios rocen los contrarios. La boca de Corey sabe a café y menta, mientras que la boca de Joey sabe a un té dulce. El contacto es suave al principio, pero luego, como si necesitara más, se apoya contra el mayor y lo besa con ansiedad. Sus labios son cálidos y suaves, su pelo acaricia la cara del rubio.

Este era el primer beso que se daban con tanto cariño. Eso fue muy chocante para los dos, obligándolos a separarse, necesitaban respirar. Estaban agitados, sus pechos subiendo y bajando tratando de recuperar el aliento. Sus manos estaban cerradas sostenido la camiseta del rubio, las del mayor apretaban suavemente su cintura. Se estaban mirando, no sabían que decir.

El silencio no era incómodo ni mucho menos molesto, estaban conformes. Sonrieron una vez que pudieron estabilizarse. Y el menor dejó besos cortos sobre el rostro del cantante. El rubio río amando los suaves labios de su chico sobre su piel, recorriendo sus mejillas hasta su cuello.

-Ya nene, me haces cosquillas.

-Uhm... ¿Me dirías la hora?- Preguntó recostandose sobre el pecho del vocalista, sintiendo su corazón latir fuerte, le gustó saber que latía así por él.