Love me [jorey]

²¹ Tormenta.

Sus ojos estaban cerrados, escuchaba el murmullo de la gente, no quería abrirlos antes de tiempo. Trago fuerte, no sabía si estaba bien, pero supo que todo valdría la pena cuando...

La orquesta comenzó a tocar, el piano resaltaba, los violines parecían cantar.

La gente se levantaba para mirarlo a él, a su ahora esposo.

Estaba caminando hacia él, esa chica que aun no reconocía lo estaba acompañando pero ella no importa, nada importa si su novio estaba hermoso, su pelo era acariciado por la leve brisa que creaba al caminar. En sus manos había una rosa roja, esta estaba viva.

Su traje era color crema haciéndolo ver como un hermoso muñeco de porcelana. Sus mejillas con un tono carmesí, sus labios rosados y suaves.

Atrás de él caían pétalos oscuros, haciendo contraste con él.

Las puertas abiertas y ventanas dejaban entrar la cálida luz del sol. Haciendo ver a su amante como un ángel.

Sus pasos eran seguros y a la vez temblorosos.

Estiro su mano para recibirlo, la gente volvió a sentarse.

El padre dijo todo lo que debía decir. No podía quitarle los ojos de encima, esto era un sueño. Tomó su mano y le colocó su anillo de oro, Joey hizo lo mismo.

—Pueden besarse.

Inmediatamente lo hizo, sus manos lo tomaron de su delgada cintura y lo besó. Ohh los labios de Joey tan lindos y perfectos para los suyos. Un beso tan esperado, tan especial que no quería separarse, no volvería a hacerlo, debía disfrutarlo.

La gente aplaudió y gritó.

Ahora estaban festejando afuera, todo era perfecto.

Su chico reía y recibía las felicitaciones de los demás, él solo lo miraba de lejos.

Era un sueño hecho realidad, Joey era su sueño cumplido.

Se acercó a él para volver a besarlo, simplemente estaba enamorado, muy enamorado, no podía soltarlo, no quería dejarlo.

—Quiero besarte sin que todos nos estén mirando— Susurró en su oído y para disimularlo le dio un beso en su frente, la linda risa de Joey salió inundando sus oídos con esa hermosa melodía. Lo miró y acarició su cabello rubio

—¿A dónde quieres llevarme, esposo?

Sonrió por como lo llamó

—¿Te parece bien si vamos al jardín del frente?

—Me parece perfecto.

Tomó la mano de su comprometido y lo saco de ahí. Tendría a Joey para el unos minutos y eso le encantaba. Una vez llegaron confirmaron que estaban solos.

—Oh... Solo mío.

Sus manos estaban en sus caderas, sus pechos se tocaban, las manos de Joey estaban acariciando su cuello, sus lenguas abrieron paso a un beso mas íntimo y mas lascivo. Había extrañado tanto los besos de su novio.

—Mhm Corey, debemos volver, los invitados están esperando...— Jadeo y río por los besos que estaba dejando el vocalista en su cuello

—Seguirán esperando, porque no pienso dejarte, amor mío

—A-alguien puede vernos...
Las manos de Corey dejaron de moverse contra su cuerpo, su boca ya no estaba en el cuello de su amado. Lo vio directamente a los ojos y tuvo que entrecerrarlos porque todo brillaba mucho. Se mareo por la belleza de su novio.