Love me [jorey]

²⁷'¹

Los días pasaron y volvieron a Iowa.

Había extrañado su lugar, Los Angeles era una ciudad linda pero muy grande, había confirmado que no podía vivir en ciudades grandes, que su lugar era Iowa.

Cuando llegó a su casa Amanda lo recibió con una cena rica y saludable, él le había dicho, a través del teléfono,  que no era necesario que podría irse pero la menor insistió diciéndole que venga con Chris, que quería que llegaran bien.

Quería mucho a Amanda, la veía como una hermana mas, como su hermana menor. Era obvio que Amanda lo veía también de esa manera, siempre lo protegía, cuidaba y siempre buscaba su opinión o aprobación, Amanda había llegado para cuidar a sus gatitos, pero se quedó para cuidarlo a él y eso le gustaba.

Cuando llegó la menor lo abrazó y lo llenó de preguntas, ignorando a las otras dos personas que estaban detrás de él. Cuando cayó en que había mas personas se rio y los saludó, Amanda y Chris al parecer habían entablado una amistad o cercanía mientras él no estaba, la chica se veía cómoda con él, pero con Corey era distinto, el rubio la miraba con miedo, como si hubiese visto a alguien muerto, o a alguien que le hubiese hecho algo malo, y Amanda lo notó y le causó cierta incomodidad, se mostró alejada de Corey y Corey se mantuvo alejado de ella.

El rubio estuvo toda la noche cerca de él, tomándolo de la cintura, de sus caderas, y, una vez que se sentaron a comer la exquisita carne con ensaladas y papas que había hecho Amanda, sintió la mano de Corey apretando su muslo suavemente.

No le molestaba pero si le extrañaba su comportamiento.

La noche fue linda, despidieron a Amanda y a Chris, quedaron solos en su casa con sus gatitos, y no tardo en acariciarlos y mimarlos.

—Yo tambien quiero cariño— Victimizo el rubio, él rio y se puso de pie siendo interrumpido por las manos de su novio en su cintura —Vayamos a la cama, quiero dormir contigo— Corey lo besó lento y suave, definitivamente sabía como tenerlo en la palma de su mano. —Vamos, mañana en la noche tenemos la junta en la casa de Paul y después de ahí nos vamos a esa fiesta de no se quién— Volvió a juntar sus labios y, entre risas acompañadas de besos, llegaron a la cama. La ropa desapareció de sus cuerpos pero inmediatamente fueron tapados por las cálidas sabanas. Durmieron abrazados, todo estaba bien, lograron cruzar el salvaje rio.

—¿Saben si Tay va a venir?— Preguntó Craig mientras tomaba una cerveza.

Joey había llegado sin él pero nadie le dió importancia, solo Chris, que sabía que estaban juntos, le explicó que Corey se había ido a su casa en un taxi para prepararse. Después de que todos llegaran a la casa de Paul irían a una fiesta.

—Si, debe estar llegando— Respondió Joey sentado en el sofá. Craig volvió a mirarlo mal, necesitaba saber porqué se comportaba así con él, Corey estaba bien, todos estaban bien.