Love me [jorey]

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Joey estaba despierto mirando a Corey, era increíble todo lo que estaba pasando, eran las 11 am y solo escuchaba la respiración tranquila de su ¿Amigo? Sabía que no podían seguir con su amistad no después de todo lo que pasó en la madrugada.

Estaba confundido, pues, si, él deseaba que Corey lo besé, siempre pensó en cómo besaba y cómo lo tomaría. Ahora que lo había cumplido quería más.

Los toques que le había dado en el bus, como besó su cuello, como bajo sus manos hasta su trasero, se sonrojó al recordarlo. Tenía tanta calentura encima de su cuerpo cuando Corey acarició su culo, quería que lo hubiera apretado pero Paul los interrumpió.

Oh no, se estaba calentando de nuevo así que se dedicó a mirar el pijama de su amante, nunca notó que era de santa, definitivamente quería burlarse pero no podía evitar pensar en lo tierno que le quedaba.

Su mirada fue bajando hasta su entrepierna y la vio. La gran polla del cantante estaba un poco dura, por lo que le había dicho Corey ayer, podía ver que no estaba completamente dura.

Le dijo a Corey que quería tocarla, en un todo juguetón que pedía a gritos ahogarse con ella, pero como siempre, el número ocho ni cuenta se dio.

Sabía que ahora no había vuelta atrás, quería tenerlo para él, tener al cantante solo para él. Volvió su mirada al rostro dormido de su compañero pensando en que hacer. Tal vez para Corey solo fue un desliz un momento para divertirse él mismo.

- Es una locura - Pensó largando un suspiro pesado.

Se levantó, tomó una muda de ropa limpia y unas toallas para bañarse, se tomaría una larga ducha en la tina, reflexionaria sobre todo lo sucedido.

[11:30 am]

Vio la hora en el reloj notando la ausencia de su chico y escuchó como se destapaba la bañera. Joey se había bañado y eso le hizo recordar, Jo vería las bellas marcas que le dejo en su cuello, estaba preparado para el grito o puertazo.

Se quitó su camiseta de Santa, dejando a la vista sus pectorales marcados y abdomen formado levemente, hacia mucho calor y le dolía su erección mañanera, había soñado con Joey, más bien un sueño muy intenso y caliente, necesitaba bajarla pero el pequeño no daba indicios de salir

- ¡¿COREY?! - Oh si, ya lo había visto y él no se había preparado para nada.

La puerta se abrió con mucha violencia de la cual salió un hombre pequeño pero peligroso del baño, con sólo una toalla rodeada en su cintura, dejando a la vista su delicado pecho y abdomen plano en el cual caían gotas calientes, gotas que salían de su cabello negro. Corey quedó embobado con la belleza de su chico. Tanto que no se percató en cómo se tiró arriba de él.

-¡AY! ¡JO, ESPERA! - Se río tomando las manos del menor y le preguntó.

- ¿Qué pasa, amor? - Se hizo el tonto, pues sabía muy bien lo que pasaba.