Love me [jorey]

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Habían pasado los dos días, Joey y Corey estaban rescostados sobre el sofá del menor, habían hecho el amor sobre ese mueble en el cual ahora descansaban, Corey debía irse era tiempo de ir a su casa para ver en que condiciones estaba.

–Te veré mañana ¿Verdad?– Su voz salió apagada, debían volver a la rutina, rutina que no sabían como seguir ahora que eran novios. Si, sabían que tenían que aparentar que eran amigos, los buenos amigos que eran antes de que Joey supiera los verdaderos sentimientos de su actual pareja. Había pasado seis días entre los brazos de su novio, seis días en los cuales beso a sus labios con amor, lujuria y deseo. Le dolía.

–Obvio que si, amor– Se levantó colocándose su pantalón de chandal junto a su sudadera. –Es mas, mañana voy a besarte en el estudio sin que nadie se de cuenta– Bromeó acercándose para dejarle un beso en su mejilla derecha.

–Uhm, bueno ya ya, tienes que irte, es tarde– Se paro tomando la mano del rubio, llevándolo hasta la puerta. No lo dudó ni un segundo, lo tomo de su cuello obligándolo a bajar su cabeza para darle un beso, un beso cariñoso y lindo, tratando de que no se vaya que se quedara con él una noche más, sus labios se complementaban tan bien que era adictivo besarse, siempre se buscaban. No podían dejarse.

–Eres tan tierno y lindo Joey, un hijo de puta tan lindo– Juntó sus frentes riendo con su novio, creando una hermosa melodía que solo podían escuchar ellos y sus gatos.

–Ten cuidado, Taylor– Giró el picaporte bañado en oro para abrir su puerta.
Corey se despidió con un –Hasta mañana– Joey le despidió con su mano.

Cerró y cargo a sus gatos para irse a dormir, había extrañado tanto a sus felinos que casi lloró cuando le lamieron el rostro. Siempre tenía a sus gatos solo para él. Dormiría tranquilo y cómodo con sus niños.

–Me quiero ir, estoy odiando esto, me duele la cabeza– Estirándose se quejó Craig, Corey lo entendía totalmente, seis horas metidos en el estudio solo grabando, ensayando y re-grabando. Solo quería dormir teniendo a ese chico que estaba viendo enfrente de él, también lo estaba mirando.

Joey estaba analizando todo, quería acostarse en el sofá en el cual solo estaba sentado su novio, todos estaban parados o sentados en las sillas giratorias. Se estaban mirando, podía notar el cansancio en los ojos del rubio, quería besarlo y ponerlo contra su pecho para acariciar su pelo haciendo que el rubio se duerma.
Tomó un impulso y se puso de pie, nadie le prestaba atención así que caminó hasta su novio para sentarse con él. 

–Hola, Taylor– Recostandose susurró y acomodó su cabeza sobre las piernas de su novio. Su novio sonrió y miro a los demás, nadie los miraba, y si lo hacían no dirían nada, siempre se recostaban sobre los otros, no sería raro para ellos. 

–Hola Jowi– Usó su apodo tierno que tanto le gustaba al baterista, sonrió cuando su chico se acurrucó en él mismo y le dio la espalda a los demás. Iba a tocar su pelo pero...