Love me [jorey]

²⁶

La primera vez que te besé...
Fue sin límites y creí escucharte llorar.

Ahora tu manos están tocándome otra vez, creando el toque mas suave y hermoso que pude sentir en mi vida.

—Ahm, Taylor...— Jadeo cerrando sus ojos.

–¿Cuanto habrás deseado para tenerme así?– Pensaba mientras los labios secos de su novio lo besaban, sus lenguas encontrándose de nuevo después de mucho tiempo –¿Sufres por mi? Me dejas verte con claridad, pero yo a cambio te doy nudos– Podía sentir como los labios de su pareja ahora estaban suaves, como estos hacían un recorrido de los suyos hasta su cuello. –Tiro mi cabeza hacia atrás para que puedas acceder mas fácil a mí, mi cuerpo me deja, pero mi mente no.– Los pensamientos lo invadían mientras el vocalista lo desnudaba –Mira, estoy mostrándote una vez mas como soy– No dejaba de pensar.

Abrió sus ojos cuando Corey retiró su bóxer con cuidado para después terminar tirados en algún lugar.

—Corey, mírame... No soy una mujer — Lo había dicho, quería que el rubio entendiera como se sentía.

—Mi amor...— Oh, su corazón latió feliz al escuchar como lo llamaba "Amor" una vez mas. —Eres mejor que cualquier mujer Jowi, no te compares con personas que no te llegan ni a los talones— Sonrió y rio cuando Corey empezó a dejar besos por su pecho —Eres hermoso Nathan— Y fue besándolo hasta llegar a sus muslos, que no dudó ni cinco segundos en besar y marcar.

—Amor, por favor...— Gimió suave cuando sintió como los dedos índice y medio acariciaban su entrada.

–Construí muros al rededor de mí, no estaba listo para estos sentimientos– Se dijo a si mismo mientras soltaba gemidos y el nombre de su novio, sus dedos lo estaban estimulando muy bien que posiblemente lloraría de lo bien que se sentía. –Hoy, estás derrumbando esos muros dejándome ver, y eso me da terror pero el saber que estás ahí me da seguridad– Mordió sus labios.

–La primera vez que me tocaste no lo noté, pero ahora si– Su boca se abrió y soltó una linda nota alta cuando Corey lo encontró.

—Amor, dámelo— Suspiró

—Está bien

Las manos grandes de su novio lo volteaban, y recorrían su columna –Oh ¿Estás maravillas que me das algún día cesarán? Bendito sea el misterio del amor.–

—Tranquilo mi amor— Esas robustas manos lo tomaron de su cadera, sabía lo que venía y amaba esta parte.

—Ahg ¡Co-Corey!— El mayor lo abría de una manera perfecta, linda y suave, no dolía, solo calentaba. Corey sabía como tratarlo.

—Relájate, apretas mucho mi amor— Su corazón moriría si seguía llamándolo así, tan especial.

–Señor, ya no creo. Me estoy ahogando en un hombre que me ama. Estoy maldecido por el amor que estoy recibiendo y no sé devolver.– Movió su culo contra las caderas de su novio, logrando que entrara completamente en él.

—Joey, mierda— Se sentía bien, esto estaba bien. Estaba bien como su novio gritaba su nombre, estaba bien como él lloraba el suyo. Este amor estaba bien.

–Oh solo mira como me tienes, estoy loco por ti y lo notas– Las manos fuertes del rubio le acariciaban las caderas antes de tomarlas con fuerza.

—Corey, por favooor— Rogó sintiendo como de su boca salía saliva.

—Tan jodidamente bueno Joey— Gruñó y ubicó una de las almohadas debajo de su entrepierna para que no se cansara. —Bonito— Susurró.