El Deseo Del Saber

Capítulo 38 : Pilares

Prima Tellus, en la actualidad

—Comandante, hemos recibido noticias... Hemos encontrado a las Pléyades.

El informante que dio la noticia se mantuvo a la espera de nuevas órdenes mientras esperaba la respuesta de su amo.

—Después de varios años, al fin se dejan ver... Será mejor que acabemos con ellas antes de que puedan hacer su movimiento e intenten aliarse con los sobrevivientes.

Han, se levantó de su trono y bajo por unas escaleras hasta que llegó con su súbdito y lo tocó en los hombros.

—Llama a los pilares, tienen trabajo que hacer.

El informante asintió y se retiró de la sala del trono.

—Veamos de que son capaces...

~

En algún otro lugar de Prima Tellus.

—Su objetivo designado son las Pléyades... bueno al menos la mayoría, no son personas ordinarias, si es que se les puede llamar así, sin embargo, ustedes tampoco lo son, diríjanse a las coordenadas que les mencione, el cómo hacen su misión ya es cosa de ustedes... "Pilares".

El informante hizo una reverencia, dio media vuelta y se fue del lugar.

—Oh, parece que al fin tendremos acción, este sitio empezaba a hartarme, espero y sean tan fuertes como dicen.

Detrás de la chica un hombre hace su aparición y la interrumpe.

—No hagas ninguna estupidez, Nanahoshi. Esta misión es de alta prioridad, cualquier paso en falso y podríamos arruinar el plan de Han.

La chica se vuelve hacia él y lo observa con recelo, pero al final se ríe a carcajadas.

—Solo lo dices porque es tu hermano, Rein. Cualquiera con cerebro se daría cuenta de ello, si tan solo tuvieras voluntad propia. En cambio, nuestro tercer miembro tiene demasiadas libertades.

Al final de la habitación, cerca de un gran ventanal el tercer pilar observaba el distrito central.

—Si tan solo no hicieras lo que quisieses cada vez que tienes una misión, entonces tendrías un poco más de libertad.

Nanahoshi se acercó al tercer miembro y empezó a reírse hasta que se puso a su lado y le susurró al oído.

—Si tan solo Rein no existiera, solo entonces, te podrías convertir en su favorito, Adrián.

El sujeto al que se dirigía la observó por encima del hombro e hizo caso omiso al comentario de la chica.

Rein que se encontraba justo en la mitad de la habitación, empezó a comportarse muy extraño, como si se acabara de percatar de algo, los otros dos Pilares se percataron de su comportamiento y se acercaron al hombre.

—¿Sucede algo?

Antes de que pudiera contestarles, los aparto a ambos y se dirigió hacia el gran ventanal, ahí fue cuando observó hacia abajo y avistó a una de sus objetivos.

—Tenemos compañía, ellas están aquí.

Un poco escéptico, Adrián intenta calmarlo, pero Rein lo aparta rápidamente.

—No sé qué intentan hacer, pero si vinieron a nosotros, será nuestra mejor oportunidad, puede ser una trampa, sin embargo, es un riesgo que estoy dispuesto a tomar.

El hombre voltea a ver a Nanahoshi y realiza un gesto hacia ella, esta última solo asiente con la cabeza y sale de la habitación.

—Será mejor que estés atento Adrián, no quiero errores, recuerda que, aunque su miembro más poderoso no esté con ellas, no significa que no sean lo suficientemente competentes. Gracias a él podemos luchar más allá de cualquier límite, no lo decepciones.