Una semana después.
En Prima Tellus las cosas habían cambiado demasiado después del ataque recibido hace una semana. La masacre del distrito dos, junto con las repentinas muertes de Kaori y su madre habían quedado impunes.
En el distrito central los diversos grupos militares fueron llamados para una junta general, en la cual se hablaron temas referentes a la corrupción en la ciudad y los secretos de estado.
—Hace una semana fuimos atacados, y aunque no hubo bajas en el ataque, los infiltrados consiguieron lo que querían.
Hohenheim, que dirigía la reunión hablaba con un tono más serio que de costumbre.
En la parte trasera de la sala en la que se encontraban, un joven militar levantaba su brazo derecho para poder tomar la palabra.
—La masacre del distrito dos, la muerte de aquellas dos mujeres y la repentina desaparición de sus cuerpos. ¿Qué es lo que sabemos de ese hecho?
Las personas en la sala empezaron a murmurar entre sí.
—Es un hecho que tenemos presente y la investigación sigue su curso, aunque seguimos sin tener pistas.
Hohenheim siguió hablando durante horas en la reunión, hasta que finalmente terminaron.
—Señor, sin ofender, pero nuestro sistema actual es muy ineficiente por no decir que está obsoleto, deberíamos rehacer todo desde cero y no solo en nuestro nivel, esto debe cambiar desde más arriba.
El comandante un poco sorprendido ante lo escuchado, pero a la vez feliz por ver que aún hay gente interesada por el bienestar, le tomó del hombro.
—Sé lo que me intenta decir cadete y estoy totalmente de acuerdo, pero para realizar nuestro movimiento, primero hay que asegurarnos de que todo esto ha acabado.
Hohenheim sabía muy bien lo que tenía que hacer para que todo cambiara en el actual régimen y jamás descansaría hasta cambiarlo por completo.
Los días pasaron y los problemas en los alrededores del bosque Ilya habían cesado completamente, una aparente paz recién comenzaba.
Ese día la calma reinaba por toda la ciudad, el sol irradiaba unos agradables rayos de luz y las personas en los distintos distritos gozaban una aparente calma ante los hechos que actualmente sucedían.
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"Las luces en el cielo, el momento en que las veas todo tu mundo cambiará"
—"Desde aquel día no pasaba nada tan extraño, pero después de haber vivido hasta este momento, decidí que nada volvería a sorprenderme jamás".
Ese día sucedió algo impensable para todos, varias luces provenientes de los cuatro puntos cardinales emergieron del suelo elevándose hasta el cielo. La noche se iluminó y pequeños temblores sacudieron todo el continente.
Como aquella mujer dijo, esa noche todo cambio en el mundo, las luces en el cielo se presentaron ante todos y jamás volverían a ser como antes.
La cegadora luz que se presentó ante todos en la ciudad, poco a poco se fue diluyendo y con ello algo se mostró en las alturas. Un gran círculo tan grande como Prima Tellus, flotaba encima de los ciudadanos.
Miles de cosas pasaron por la mente de las personas, el final de los tiempos fue una de tantas ideas, pero ninguna de esas hipótesis llegó a ser tan impactante ante la misma realidad.
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En los cielos un hombre de unos 50 años, se asomaba desde la gran plataforma que surcaba los cielos.
—Después de tantos años por fin he vuelto. ¡Hijas mías, su padre ha regresado!
El sujeto que se encontraba de pie en la orilla de la plataforma alzaba sus brazos realizando un gesto como si tratara de abrazar algo.
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En el norte a las afueras de Prima Tellus, Alcyone miraba con fulgor la plataforma en el cielo iluminado.
—Nuestra misión por fin ha dado inicio. Hermanas, ahora cambiaremos todo.
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Al sur, dentro del bosque Ilya, Merope observaba también la llegada de aquel extraño objeto flotante.
—Así que lo han hecho. Alcyone, Selene, Maia, Taygeta, pronto llegará el día en que se lleven una sorpresa. Y cuando las piezas se comiencen a mover no habrá vuelta atrás
Volteo hacia atrás y de la oscuridad una joven de cabello marrón, ojos celestes y de ropa similar a Merope salió de ella.
—Por supuesto hermana.
Después de eso la chica recién llegada se acercó a su hermana y le tocó el hombro derecho.
—Es hora de irnos.
Sin apartar la vista de los cielos, Merope asintió, volteo de reojo para observar a la joven de pelo marrón y le sonrió.
—Siempre tan cuidadosa, Electra. No te preocupes, después de todo aún no tienen la pieza más importante.
Un poco confundida ante las palabras de su hermana está asintió y con una mirada de entusiasmo, lanzó una sonrisa en señal de aprobación.
—Asterope ¿no? Aunque aún no ha despertado de su letargo.
Dando media vuelta y poniéndose de pie frente a ella, Merope le indico que ya era tiempo de marcharse.
La noche que se iluminó y presenció una llegada inexplicable, después de eso, todo volvió a regresar a su estado de total oscuridad.
"Y de un día para otro todo lo que conocíamos y en lo que creíamos cambió en un solo instante."
"El final de un mundo y el comienzo de otro."
El Deseo del Saber: Parte 1 "Acechados"
FIN
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El Deseo Del Saber
Fantasy¿Qué estás dispuesta a sacrificar para cumplir tus deseos? El mundo te espera. Amor, odio, traición. Un sinfín de emociones se verán reflejadas por tus acciones. Diversos pueblos han sido atacados en las últimas semanas y una misteriosa organización...