En el distrito dos, la madre de Kaori se encontraba en casa realizando la limpieza diaria, entonces alguien llamó a la puerta. La mujer se dirigió a la entrada de su casa y ahí estaba Haru.
—¿Hola? Qué es lo que te trae por aquí joven.
Haru se quedó callada y volteo hacia los lados antes de contestar.
La madre de Kaori, era una muy bella dama la cual tenía un hermoso y lacio cabello de color negro junto con sus grandes ojos de color café claro, vestía con una gran falda de color blanco y un mandil a cuadros.
—Yo...solo... Soy una amiga de Kaori, quedamos en que vendría a visitarla hoy.
La mujer algo sorprendida al no estar enterada se tocó la cabeza con su mano izquierda como si estuviera avergonzada.
—Ya veo, no estaba al tanto de eso. Mi hija no se encuentra en estos momentos, pero puedes esperarla aquí hasta entonces.
Haru, le sonrío y asintió.
Ambas cruzaron por un pasillo dirigiéndose a la sala de estar.
La madre se detuvo un breve momento para observar con más atención a la chica que acababa de llegar.
—Jamás me había hablado sobre ti, de casualidad no vas a su misma academia.
La chica de pelo plateado que se había sentado en un gran banco la observó fijamente y le contestó.
—Sí. De hecho, hace mucho que vamos a la misma academia solo que hasta hace poco empezamos a hablar, eso fue después de nuestro duelo de exhibición de hace unos días.
La mujer de cabello negro sin quitarle la vista de encima empezó a hacer memoria, hasta que se acordó de algo.
—Ya veo, entonces tú debes ser Haru. Mi hija me habló mucho del enfrentamiento que tuvieron hace poco, se encontraba bastante animada y nerviosa por su encuentro.
La joven de pelo plateado abrió sus grandes ojos de color gris con un tono de sorpresa y sonrió para sí misma.
—Disculpe, me podría indicar donde se encuentra su baño.
—Claro, solo ve por ese pasillo de allá y gira a la derecha.
Haru, se levantó de su asiento, se dirigió al pasillo y entro al baño. Ahí se encontró frente a un espejo, se quedó parada frente a él mirándose fijamente.
Tras unos minutos de solo estar parada ahí se lavó el rostro y salió del lugar.
Camino por el oscuro pasillo y miró a la madre de Kaori, se encontraba frente a ella dándole la espalda. Se acercó a ella lentamente sin hacer ningún sonido y le susurró al oído.
—Lo siento, pero tengo que hacerlo.
La mujer de cabello negro se exalto y trato de voltear, pero antes de que pudiera hacerlo, la otra chica le clavó una daga en una parte del estómago.
—No morirás inmediatamente, pero tampoco sobrevivirás.
Antes de irse la observó por última vez a los ojos.
Al dar media vuelta para tratar de irse algo se lo impide. Voltea hacia abajo y ahí estaba ella con una mirada de tristeza mas no de odio.
—No haga esto más difícil de lo que ya es. —Sacudió su pierna izquierda para soltarse e irse del lugar.
El tiempo pasaba y la sangre en el suelo empezaba a esparcirse por toda la zona, la mujer se apretaba con la poca fuerza que le quedaba su herida.
<< ¿Este es mi final? Tengo frío, el suelo está demasiado frío. Mis ojos se nublan, mi vista me impide observar a mi alrededor. Lo siento hija, pero tendré que irme antes de lo planeado, sé que eres una mujer muy fuerte y también sé que sufrirás mucho, pero déjame decirte solo una cosa, esto es solo el principio de algo nuevo. Hasta pronto mi niña. Hasta que nos volvamos a ver. >>
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El Deseo Del Saber
Fantasy¿Qué estás dispuesta a sacrificar para cumplir tus deseos? El mundo te espera. Amor, odio, traición. Un sinfín de emociones se verán reflejadas por tus acciones. Diversos pueblos han sido atacados en las últimas semanas y una misteriosa organización...