Jerez de la Frontera. España.
Actualidad.
Desconocido.
─ Te he echado muchísimo de menos ─ le digo al hombre que descansa desnudo junto a mi en la cama ─ No podemos estar tanto tiempo sin vernos, cariño, pero ahora que estás aquí nos veremos todos los días.
─ Aún no cantes victoria que las pruebas no han terminado y Olivia es bastante exigente en cuanto a los soldados que quiere junto a sus hombres en esta misión ─ responde este dándome suaves besos por mi hombro desnudo ─ pero creo que entraré sin problemas y así podré verte cada día en este horrible lugar, vida mía.
Dos años llevo trabajando aquí con estos bastardos, dos años los cuales ni siquiera se han percatado que junto a ellos trabaja la mismísima hermana de Igor Belova. Dicen ser el mejor ejército del mundo pero son un perfecto fiasco porque han dejado entrar al enemigo en su propio territorio.
Igor nunca dio a la luz que tenía una hermana pequeña y por ello ni mi nombre ni mi aspecto es reconocido ante nadie, de hecho, dudo incluso que mi nombre haya salido a la luz en algún momento de mi vida y, de ser así, dudo mucho que mi hermano haya dejado vivo a quien lo haya descubierto. Gracias a ello estoy infiltrada en el ejército y no tienen ni idea de que soy yo, por supuesto. Llevo dos años trabajando sola y, por fin, Igor ha visto correcto meter a alguien más en la base. Le convencí para que mandará a mi hombre para no sentirme tan sola y, a quien quiero engañar, porque prefiero tenerle a él antes que a cualquier otro loco de sus hombres. Estoy segura que acabarían jodiéndolo todo porque tienen de todo menos cabeza.
Es cierto que debemos ser cuidadosos para que no nos vean juntos en público porque llamaría muchísimo la atención y por eso sólo podemos vernos por las noches, cuando él puede escaparse de las habitaciones que les han dado al llegar aquí. Es peligroso pero vale la pena porque ya hacia un par de meses que sólo podía hablar con él por mensajes cifrados, ya que han metido toda la base en una puta burbuja porque parece ser que están sospechando de algo y tengo que ser aún más cuidadosa de lo que ya soy, tenemos que serlo si queremos que el plan de Igor salga adelante.
A parte de querer joder toda la organización desde dentro, Igor se ha medio enamorado de la Teniente Coronel. Es un enamoramiento un tanto extraño y enfermizo llegando al punto de hasta incluso la plena obsesión por ella y no seré yo quien le quite esas ganas a mi hermano, por supuesto, si él la quiere para si mismo la tendrá sin dudas. Aún no sé exactamente la razón por la cual está tan enamorado de ella y desde cuando lo está, creo que nadie excepto él lo sabe, el principal objetivo cuando llegué aquí fue el de espiar y dar información pero tiempo después se me encomendó hacerme medio amiga de Olivia para que también que confiara en mi. No sé en qué momento la conoció ni en que condiciones pero tampoco me importan, la verdad.
He de decir, que de todos los que hay aquí, ella es la que mejor me cae por muy extraño que parezca. No digo que sea mi super amiga pero no la odio tanto como a los demás, fin.
─ ¿Has descubierto algo más respecto a lo que quieren hacer una vez salgamos de aquí? ─ me pregunta y niego con la cabeza ─ Tenemos que averiguar como están controlando los pasos de tu hermano, tanto los falsos como donde se encuentra en realidad.
─ Tenemos a grandes informáticos con nosotros pero está claro que Alexei y Pablo están a un nivel más alto que ellos ─ explico ─ creo que tenemos que intentar dejarles fuera de juego o ingeniárnosla para que nos cuenten como lo consiguen e intentar caerles todo el sistema a ellos. Michael confía en mi pero no lo suficiente como para hablar libremente de cualquier cosa delante de mi y tú acabas de llegar... tampoco confiarán en ti.
─ Algo tenemos que hacer al respecto, tenemos que dar pistas falsas e intentar joderles los ordenadores nosotros mismos ─ dice él ─ es arriesgado pero no podemos seguir aquí sin hacer nada.
─ De momento, lo mejor será ir informando a Igor de todos los movimientos que tienen pensados hacer para que estén preparados antes de que lleguen o que ellos se vayan del lugar. Igor todavía no ha conseguido que los japoneses estén del todo conforme con unirse a ellos y dudo muchísimo de que lo hagan pero, en cambio, los italianos si que están con nosotros. Aquí piensan que es al revés y eso nos saca muchísima ventaja.
Cuando mi hermano se puso en contacto con Dante Caruso, líder de una de las mafias más potentes de Italia "La Camorra", ni se pensó el hecho de unirse a él contra los americanos y la FEME. Por lo visto, el italiano le tenía incluso más ganas de acabar con ellos que mi hermano. Lo único que le dijo mi hermano que en la vida se le ocurriera tocar era a Olivia, bajo ningún concepto porque de hacerlo le estaba declarando la guerra.
─ Es bueno escuchar eso, Dante es un buen aliado y no creo que sea tan tonto como para traicionar a tu hermano ─ dice mi hombre y se coloca entre mis piernas ─ No estoy aquí para hablar de nadie, princesa, estoy aquí para follarte y eso es justo lo que vamos hacer ahora. Hace meses que no toco este perfecto cuerpo y nada me sacia lo suficiente como para parar.
─ ¿Después de 2 asaltos aún tienes ganas de un tercero? ─ pregunto divertida y con voz sensual mientras le masajeo la polla suavemente ─ Yo no tengo muchas ganas ─ miento.
─ Pues como sigas frotándome la polla así vas a conseguir todo lo contrario ─ se queja y me besa el cuello ─ Te he echado de menos, a ti y a este coñito tuyo tan húmedo. Esta noche habrá un tercero, un cuarto, un quinto...
Sigue dejando un rastro de besos húmedos por mi cuerpo que culminan por debajo del ombligo y se para ahí mirándome con ansias.
─ No sé a que esperas para comerme todo el coño ─ me quejo y acto seguido se lanza a mi zona para devorármelo entero por segunda vez esta noche ─ No pares, amor, no pares. Tu boca es la cosa más maravillosa del planeta.
Pero el muy imbécil para de golpe y levanta la cabeza buscando mi mirada para luego pasarse las la lengua por sus labios de una manera demasiado sensual como para no bajar y modersela.
─ Me encanta que me la chupes mientras yo te lo como, princesa ─ dice y se levanta para dejarse caer de espaldas sobre la cama, se lo que quiere y también es algo que me encanta ─ Ya sabes lo que tienes que hacer.
─ Me encanta cuando te pones así de guarro conmigo ─ le digo y me giro para quedar encima de él haciendo el 69 ─ A ver quien de los dos se corre antes.
─ Es algo tonto que digas eso cuando sabes que serás tú ─ contraataca y empieza a chupármelo sin previo aviso consiguiendo que gima fuerte de placer.
No dejo que me pueda el placer y empiezo a chupársela para nada suave, utilizando lengua y manos para que él llegue antes al clímax que yo. Chupo, succiono y lamo sin control mientras me muero de placer por sus lamidas en mi coño. De vez en cuando noto como le tiembla el abdomen y eso sólo significa que está a punto de correrse.
─ Mierda, princesa, no puedo aguantar más ─ se queja pero continúa dándome grandes lametones que también están consiguiendo que quiera correrme pero no paro de chupársela aunque me tiemblen fuerte las piernas.
Sin quererlo ni desearlo, ambos llegamos a la vez al clímax. Yo corriéndome en su cara y él en mi boca, antes me daba muchísimo asco el sabor del semen pero desde que le conocí es algo que hago con muchísimo gusto y he de admitir que me encanta. Hasta incluso cuando le hago una paja, antes de que se corra, bajo y me la meto en la boca para que lo haga dentro de mi.
─ He ganado yo ─ dice aún con la cabeza entre mis piernas pero ya sin tenerla en contacto conmigo ─ Ha sido magnífico, como siempre, tienes una boca muy sucia.
─ No sé yo quien de los dos se ha corrido antes ─ me quejo pero me da igual quien haya sido porque estoy en el punto de parecer estar volando entre las nubes ─ Me encanta chuparte la polla.
─ Y a mi comerte el coño.

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COMANDO
ActionMi nombre es Olivia González. Teniente Coronel y líder del escuadrón más letal del planeta. No llegué hasta aquí por casualidad. Me entrené para esto, luché por ello y me lo gané con sangre, sudor y fuego. ¿Ser mujer? Para algunos, una excusa para...