COMANDO

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Jerez de la Frontera. España.

Actualidad.

Olivia.

Todavía en casa se respira el horror que vivimos hace unos días en Bremen. Emma apenas ha comido desde entonces y, aunque mi madre haya insistido el doble de lo que ya lo suele hacer en otras ocasiones, seguía sin pegar bocado y ya ni hablemos de pegar ojo... Los niños no parecen tan afectados como es normal para la edad que tienen pero si que han preguntado un par de veces por su papá y he tenido que ser yo la que les explicase que estarán una larga temporada sin poder verle.

Les he explicado que dentro de muchos años se reunirán con él allá donde esté pero que, mientras tanto, él los cuidará desde ese sitio y nunca nunca se olvidaría de ellos. Mathis no preguntó más y parece ser que se ha quedado conforme con lo que le he explicado pero Karla, la muy listilla, no se lo creyó demasiado y sé que preguntará muchas más veces por él.

Michael no ha dado señales de vida desde que aterrizamos en Rota y ya me puedo hacer una idea del por qué. Ha puesto en riesgo nuestra confianza con él y ya ni hablemos con Dom... creo que nunca en la vida podrá llegar a perdonarle tal cosa, tendrá que hacer lo que él le ordene porque es su superior pero dudo que llegue a mucho más. Con Emma sé que tiene cierta conversación pendiente pero que tardará en llegar como es obvio.

Enzo por fin, POR FIN, me ha dado el alta absoluta y puedo volver a mi puesto de trabajo en total condiciones aunque un poco a regañadientes porque no se fía del todo en mi y eso es algo que ya tendría que tener mas que superado después de tantos años trabajando juntos. Al haber recuperado mi puesto, es Dom quien se tendría que ocupar del entreno con los soldados pero hemos decidido que lo haremos entre los dos porque quiero estar al pie del cañón todo el rato y porque los sobrinos de Dom no consienten en pasar mucho tiempo con mi hermana ni en la guardería de la base así que es él quien los cuida cuando puede escaquearse de vez en cuando.

Los soldados avanzan a pasos agigantados, se nota que ya eran buenos soldados antes de poner un pie aquí dentro pero, a partir de ahora, serán aún mejores por supuesto. Soldados fuertes y letales, ciertamente, todos y cada uno de ellos serían buenísimos fichajes para entrar al equipo pero, por desgracia, ya serían demasiados soldados para ser un equipo de élite. Lo que tengo clarísimo es que el día de mañana si necesito más soldados ellos serán los primeros de mi lista sin dudarlo ni un segundo.

Esta mañana me he reunido con ellos para explicarles que dentro de un mes, más o menos, tenemos una nueva misión y que nos tenemos que preparar de lleno porque debemos infiltrarnos dentro y fuera del lugar y que cada uno de nosotros desarrollará un papel en ese sitio.

La misión tendrá lugar en uno de los mayores casinos del mundo, ubicado en Las Vegas, y por lo visto uno de lo mas corruptos también. Alexei ha hecho de las suyas y ha descubierto que Igor es el dueño en secreto de este lugar y que allí se realizan todo tipo de apuestas, todas ilegales por supuesto y a cual más enferma y retorcida. Se apuestan desde lo más básico como es el dinero hasta incluso a mujeres y niños... a este ese punto llega el degenerado de Igor aunque más degenerados son los que participan en ellas.

He ido millones de veces a Estados Unidos, aparte de porque trabajo para el ejército de Estados Unidos también porque tenía que ir allí dos veces al año para hacer los exámenes presenciales del máster, pero Las Vegas es un lugar al que nunca fui por X razones y ahora lo voy a visitar pero de las peores maneras y me odio por no haber ido antes y tener que conocerlo en estas circunstancias tan lamentables.

─ Olivia ─ dice Pablo a mi lado ─ te has quedado pescando. Despierta, mujer, que es muy pronto para que pienses en la polla de Dom.

─ Lo siento, estaba pensando pero no en la polla de Dom, gilipollas ─ me exculpo y este se ríe sacándome la lengua como un niño pequeño ─ ¿Tienes pensado ya que papel quieres hacer en Las Vegas? ¿O tendré que decidirlo yo por ti como con el resto de soldados? Aprovecha esta magnífica oportunidad que no se te presentará más veces en la vida y elige un buen puesto.