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(Capítulo corto)

Jerez de la Frontera / Rota, España.

Hace unos días.

Ivanna Belova.

Al final, mi hermano tenía razón.

Al final, la loca era yo y no él respecto al tema.

Al final, Olivia sí que sigue viva y no muerta.

Tuve que esconderme muy bien para que no me descubrieran mientras escuché de casualidad el nombre de Olivia en los labios de Pablo. Iba a pasar de largo porque para qué iba a quedarme a escuchar historias de una muerta... lo que captó mi atención fueron las palabras "cabezota" y "vuelta" y por ello sentí curiosidad y me escondí para poder seguir escuchando la conversación.

Igor va a sentirse super orgulloso de la hermana que tiene ya que he sido yo quien ha descubierto todo y no los inútiles de sus hombres ni tampoco los espaguetis de mierda que tiene como aliados.

Aliados que en cualquier momento le darán una patada y se la jugarán... pero parece ser que todavía no sabe como son los italianos.

Estoy esperándolo en otro hostal de mala muerte pero este he decidido yo que estuviera más cerca porque estoy harta de hacer tantos kilómetros para verlo 5 minutos y que luego me despache como basura. Le he hecho venir hasta Jerez y sé que estará enfadado por ello por no ser él quien lo haya decidido y haya tenido que acabar cediendo.

El muy bastardo ya lleva 1 hora de retraso y sé que me tendrá un buen rato más por aquí esperando a modo de castigo. Mientras tanto, saco mi teléfono del bolso y miro si Iván me ha mandado aunque sea un misero mensaje pero nada, el muy idiota lleva días sin hablarme y tampoco sé con exactitud si sigue por la central porque no lo he visto desde que se fueron todos los soldados y él se fue con ellos. Me desespera y empiezo a pensar que Igor tiene algo que ver con todo esto, estoy segurísima de ello. Estoy enfadada con él pero igualmente le mando otro mensaje más a la lista de los miles y miles mensajes que le he estado dejando sin respuesta a la espera que en algún momento me responda a alguno.


Estoy harta de tus jueguecitos, Iván, contéstame de una maldita vez.

Igor estará apunto de llegar para reunirse conmigo porque he descubierto algo y pienso preguntarle un par de cosas de todo este asunto.

Por tu bien espero que sea él quien te mantiene tan apartado de mi.


Estoy harta de ser la marioneta de dos hombres, no tenía bastante con uno que ahora lo soy de dos. ¡Anda y que se vayan a la mierda ambos! Creo que ya es hora de buscar a otro porque me estoy cansando y pienso hacérselo saber a Igor para que tome cuentas con Iván.

El idiota de mi hermano me tiene esperándole otra maldita hora más pero escucho movimiento detrás de la puerta y como hablan entre ellos en ruso, así que, por fin acaban de llegar. Me voy hacia la puerta y, antes de que llamen, la abro con la peor cara posible que puedo ofrecerles. Me topo de frente con 4 espeluznantes hombres que parecen armarios empotrados y entre ellos a mi hermano con mala cara, como de costumbre.

─ Espero que sea importante lo que tengas que decirme porque la cosa puede acabar muy mal de no serlo ─ se queja y bufo ante su comentario dejándoles pasar a la habitación ─ Te lo digo muy en serio, Ivanna, espero que sea importante porque no me gusta perder mi tiempo y menos ceder ante nadie.

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