SAMANTHA
- ¡Otro shot! – grito emocionada, riendo tontamente. Puedo ver en la cara de Camille, Luke y Martin que opinan es una mala idea pero ninguno dice nada, en cambio una cuarta mano interviene y me quita el pequeño vaso de mis manos.
- Ya has tenido suficientes shots, toma un poco de agua – me pide Lizzie riendo.
- ¿Saben qué? Es mejor que haya dejado a Sebastian, así quizá pueda conseguirse una novia delgada – alargo la última vocal de más y observo a Camille voltear los ojos.
- Una fan te dijo una vez que eras gorda, y esa fan tenía doce, por favor déjalo ir – pide la rubia, cruzando los brazos sobre su pecho.
- Sí, ya quisiéramos nosotras tener la mitad de tus tetas – informa Lizzie, llevándose a los labios mi shot-. Ya sabes lo que te he dicho de las blancas, tienen cuerpos de adolescentes. Los chicos ven un millón de curvas y no entienden que hacer con tanto – aconseja la chica, retirándose un mechón oscuro de los ojos -. Mira nada más a mi mamá, muy blanca.
- Tú tienes tetas – digo ofendida. Lizzie es delgada pero con curvas y atributos de forma proporcionada, si era cierto que frente a una inglesa promedio parecía Kim Kardashian pero también era cierto que quería regodearme en mi depresión y mis amigas me estaban dando argumentos válidos para no hacerlo.
- Y las tuyas son más bonitas- responde como si nada -. Sabes que no miento, si fueran feas te lo diría.
- Eso es cierto, siempre me dice que mis pezones se ven extraños pues son muy grandes en proporción a mis inexistentes pechos - interviene Camille, haciendo reír a Martin. Noto que la rubia está tan achispada como yo. Esa declaración es privada para ella, lo hace sin sonrojarse ni percatarse que hay dos casi extraños con ella.
- Y también te he dicho que tienes el culo bonito, siempre me juzgan tanto – suspira teatralmente la chica. Martin le dedica una mirada coqueta que la hace reír.
- ¿Acaso conoces todos los pechos de tus amigas?
- Te sorprendería lo mucho que conozco a todos mis amigos, al parecer pierden el pudor conmigo... debe ser algo de mi aura – hace saber la morena, terminando su bebida de un trago y poniéndose de pie -. Debo irme, hay fiesta en la oficina. Quizá sea un buen momento para que te folles a Charlie – dice viéndome fijamente mientras se arregla el abrigo -. Siempre se han gustado mutuamente.
- Lo pensaré – digo sin ánimos, pues justo ahora no me siento una ganadora. Lizzie besa mi mejilla y la de Camille antes de pedirle a Luke que nos cuide. Aunque hay alcohol en mi sistema no me pierdo el hecho que mi amiga ha calculado perfectamente para irse antes que Thomas y su novia lleguen. Lizzie siempre hace todo lo posible para evitar ver a, la demasiado emocionada por la vida, Nathalie.
El ambiente de nuestro grupo es divertido y agradable, Martín y Luke son buenos conversadores, por mi parte, nunca me quedo callada y Camille, debido a unos cuantos shots, está muy desenvuelta. Estoy decidida a adormecer bastante mi cuerpo con alcohol, aprovecho que Lizzie se fue, Luke no es capaz de decirme que no a nada, Martín no cuenta porque él y yo llevamos la misma cantidad de alcohol ingerido y Camille no puede beber mucho por su trabajo pero quiere apoyar mi misión.
Tomo mi shot número no quiero recordar, siento que alguien a mi lado se ríe, es Luke, mi mira fijamente con esos ojos oscuros y brillantes, él tiene unos ojos que podrían describirse normales, pero transmiten todo con solo un vistazo y si le sumamos esa linda sonrisa, es una combinación peligrosa. Le devuelvo una sonrisa pequeña y veo brillar algo en sus ojos, lo veo inclinarse para hablarme y hacerse oír, no logro escuchar nada porque Nathalie irrumpe en nuestro grupo gritando. Grita tan fuerte que me aturde y estoy a un vaso de emborracharme.
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Hands in the dark ( #1 Trilogía Heatstroke)
RomanceSamantha solo quiere amar las cosas sencillas de la vida: reírse en el trabajo con sus amigos, tener citas espontáneas con su novio y compartir historias con alguien antes de dormir El problema radica en que su trabajo es una mierda, su novio un imb...