CAPÍTULO 20

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SAMANTHA

¿Qué está pasando?

Desde que cruce la puerta de casa de los padres de Luke algo pasa conmigo. Estaba emocionada por darle el regalo a Luke, algo hecho por mí y con la ayuda de Lizzie, traté de transmitir lo mucho que quiero a Luke con cada regalo que le di, son de momentos que hemos compartido juntos. Estaba feliz de poder verlo interactuando con sus otros amigos y sus padres. No estaba preparada para lo que vi y sentí.

Luke recibió muchos regalos y felicitaciones, mi regalo fue el último, quería que lo abriera bien y aunque por un momento su rostro se puso tenso, después me regaló esa sonrisa con todos los dientes que hace brillar sus ojos.

Admito que estaba nerviosa por la última foto que imprimí. La había tomado un día que había salido a pasear a Darcy y Luke no había podido acompañarnos, la intensión era enviársela a Luke pero no lo había hecho. Ambos salíamos felices, hacia una semana había tenido esas crisis de la cual Luke me ayudó solo con su compañía.

- ¿Qué le regalaste a Luke que no nos dejó ver? – Martin es chismoso si algo capta su atención.

- Dime que era una foto sucia – Thomas levanta su mirada hacia el cielo lanzando una plegaria -. Debió ser algo cochino porque Luke se sonrojó.

- No es nada sucio, pervertidos. Es una foto apta para todo el público – me rio por su imaginación absurda -. No le iba a regalar una foto +18 para que todos pudieran verla.

- Entonces ¿se la regalarías para cuando estén en privado? – Camille se une.

- No le regalaría una foto de ese tipo, no envíen fotos sexys sin que se las pidan niños.

- Estoy seguro que Luke estaría muy contento si le das una foto sexy sin que te lo pida – Thomas guiña un ojo y me da una mirada pícara.

- A mí siempre me mandan fotos sin pedirlas y me pongo muy feliz – Martin tiene una mirada soñadora en su rostro.

- Voy abandonar esta conversación e iré a hablar con personas normales – me alejo y escucho las risas de Thomas, Martin y Camille.

La reunión se desarrolló de forma relajada y divertida, Sebastian y yo nunca cruzamos miradas ni palabras, estaba decidida a no compartir el mismo aire que él pero era difícil. No dijimos nada pero ambos llegamos a un acuerdo no verbal dejar de lado nuestras diferencias por el cumpleaños de Luke, no íbamos a discutir ni hacer escándalo. Puedo ser dramática pero nunca frente a otras personas y arruinar el ambiente.

Los padres de Luke son adorables, Margaret era otra osa mamá, pendiente de alimentar a sus bebés y a los amigos de sus bebés, era una mujer pequeña pero todos le hacían caso. El padre de Luke, Robert, era un señor igual de alto que su hijo, grande como un oso peludo y afable, nunca levantaba la voz, era buen conversador como su hijo, ambos padres criaron a tres hijos muy bien, todos son amables y atentos.

Ver la interacción de Luke y su madre es divertida, Margaret es cariñosa con su bebé grande y siempre está pendiente. De los padres de los integrantes de la banda solo conozco bien a los padres de Luke, con los padres de Sebastian cruzamos palabras una sola vez y fueron corteses pero distantes, Sebastian nunca quiso hablar de la inexistente relación que tenía con sus padres, al principio era insistente pero siempre era motivo para discutir, era difícil para mí ver ese tipo de relaciones cuando era unida con mis padres. Los padres de Thomas y Martin eran igual de raros y divertidos que sus hijos pero no los veía mucho debido a su residencia fuera de Londres. Los padres de Luke eran los encargados de los chicos, era evidente que se querían y confiaban en Margaret y Robert.

Ver este lado familiar de Luke, sus otros amigos era ver otra parte de él, seguía siendo la misma persona amable y dulce que era con todos. Disfrutaba mucho verlo bromear con sus padres y con sus amigos, podía estar concentrado en los otros, darles toda su atención pero cada cierto tiempo se unía a Camille y a mí. Esa característica de Luke era valiosa, le gustaba hacerte saber que te escuchaba, ponía toda su atención en ti. Luke en ambiente familiar era una faceta distinta pero igual de atractiva.

Entro a la casa buscando el baño y cuando paso por la cocina la madre de Luke está organizando unas botanas caseras, esa señora era increíble. Entro para ayudarla y Margaret agradece la ayuda.

- Margaret su comida es la única razón por la cual vengo – bromeo y ella se ríe conmigo.

- Puedes venir con Luke cuando quieras Sammy – me pasa un plato para servir más comida –. Él sabe que adoro tener visita.

- Tomaré su palabra. El siempre habla de usted, la extraña cuando está en Londres.

- Mi pequeño bebé, yo siempre lo extraño, por eso cada visita es valiosa – su voz es melancólica –. Ese chico es maravilloso, no lo digo por ser su madre – se ríe.

- Pues le doy la opinión de una persona que no es madre de Luke y pienso igual – mi voz sale ligera y siento la mirada fija de Margaret en mi expresión -. Luke es una increíble persona, ha sido mi apoyo en momentos difíciles.

- Luke tiene un corazón gigante, cualquier chica que gane su corazón será muy afortunada – Margaret me mira con una expresión que no se describir.

- No lo dudo – es cierto lo que digo pero hay algo no dicho que me hace ruido.

Terminamos de servir y salimos. Las palabras de Margaret parecían ser las de una madre amorosa pero no dejo de pensar que había otra intensión. No paro de repetir sus palabras.

Cuando llega la hora de cantar cumpleaños todos rodeamos a Luke, cantamos el cumpleaños varias veces solo para molestar a Luke quien no es admirador de ser el centro de atención. Mi corazón da un salto cuando veo a sus papás abrazarlo y besarlo con aprecio, él les devuelve sin vergüenza esa atención, estoy absorta en cada gesto, movimiento y palabra que hace, de esa manera no me pierdo cuando Luke apaga las velas y engancha su mirada con la mía.

Sin poder evitarlo me sonrojo y me remuevo nerviosa, hay tanta intensidad en su mirada que siento alcanza a ver cada parte de mi mente y alma. Le sonrío tratando de ocultar los nervios y el me guiña un ojo.

Sin poder apartar la mirada de Luke mi cuerpo se despierta, mis mejillas están calientes, mis manos empiezan sudar, siento un vacío en mi estómago y mi corazón retumba tan fuerte que puedo escucharlo.

En ese momento me doy cuenta.

Es sencillo y rápido.

No tengo que pensar mucho cuando el pensamiento brilla en mi cabeza y mi cuerpo tiembla de emoción.

Me gusta Luke. 

Hands in the dark ( #1 Trilogía Heatstroke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora