Hands in the dark ( #1 Trilogía Heatstroke)

CAPÍTULO 35

SAMANTHA

El dolor de cabeza me está matando. Acaricio mis sienes en un estúpido intento de aliviar la incomodidad.

Tengo sueño, me duele la espalda, mi cabeza quiere desprenderse de mi cuerpo.

Mierda, no ha sido un buen día.

Llevo dos noches sin dormir cuidando a Mr. Darcy, atrapó una infección y durante dos días he estado pendiente de él. En conjunto con Luke y Seb hemos cuidado del cachorro pero ha sido un trabajo complejo, tengo que cumplir con mi trabajo, redactar mis segmentos, organizar entrevistas y realizar mi cuota de investigación para el equipo.

Me gusta describirme como una persona positiva que ve el lado bueno de todo. Mis amigos lo dicen. Pero dejo de serlo cuando no duermo bien, un día sigo siendo Sunshine Sammy, dos días es mi maldito limite.

Sin horas suficientes para estar descansada, la preocupación por la salud de Darcy, el trabajo aumentando debido al apoyo que hemos recibido, estoy a poco de patear una pared pero me contengo pues la única que saldría lastimada sería yo.

Afortunadamente es viernes y tendré unas vacaciones para descansar, comer lo que quiera, tener sexo sucio e ilimitado con Luke. Pero antes tenemos reunión por Navidad, vendrán todos los chicos de Heatstroke, incluido Seb.

Que si, ahora es Seb y no Sebastian.

Hemos tenido tiempo para trabajar en nuestra relación de ex novios/mejor amigo de mi novio/padre de mi cachorro. Es un trabajo en proceso. Hemos descubierto que como amigos somos mejores que novios.

Me bajo del taxi que pedí frente a mi edificio y bueno, mi zapato queda sumergido en un charco de agua helada que sorprendentemente no está congelada. Maldigo en voz baja pero sigo caminando porque cada vez estoy más cerca del calor de mi hogar.

Cuando entro me encuentro algo que en otra ocasión me hubiera divertido pero con el estrés, sueño, dolor de cabeza y con uno de mis pies al borde de la hipotermia, no encuentro esto lindo.

Luke, Camille y Martin hicieron un desastre en la cocina, los adornos de navidad están fuera de sus cajas pero regadas por el suelo, Se suponía que todos ellos solo tendrían que adornar el apartamento, cuidar a Darcy y no ensuciar la cocina con sustancias sospechosas. Ellos están jugando y no se dan cuenta que estoy a segundos de lanzarles mi maletín esperando a que les duela. El que Luke siga lanzando cosas me hace enfurecerme porque sí, él entre todos nosotros es el más ordenado, contaba con su ayuda para que no hiciéramos un desastre.

Aclaro mi garganta para llamar su atención, se quedan callados y se giran a mirarme. Supongo que adivinan mi ánimo cuando no sonrío ni rio por lo que veo.

- ¿Qué pasó? – mi voz tiene un borde afilado, no quiero gritar porque puede que este enfadada pero nunca levanto la voz.

- ¡Sammy! Hoy luces hermosa – Martin me sonríe de medio lado, está intentando aligerar el ambiente.

- Eres un mal mentiroso Martin – prácticamente escupo.

- No te preocupes Sammy, en menos de media hora todo estará listo – Camille me sonríe.

- Esto es un desastre, dudo que en media hora todo esté limpio, decorado y cocinado – me cruzo de brazos.

Luke sabe que si me sonríe lo voy a matar, se acerca poco a poco a mí, tratando de calmar un animal peligroso.

- Cariño, confía en mí – Luke trata de calmarme con su voz suave.

Casi lo logra.

Mr. Darcy entra en mi campo de visión y veo que está mordiendo algo y reconozco que es una chaqueta mía.