CAPÍTULO 32

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SAMANTHA

Luke y yo cumplimos la semana pasada dos meses juntos, oficialmente.

El tiempo ha pasado rápido. Mi nuevo trabajo, el cual amo, ha ido mejorando cada minuto. Mis compañeros son un sueño y hemos ganado audiencia debido a la corriente diferente que manejamos en el programa.

Luke todos los días me envía una foto de mí en la emisión del día. No se pierde ninguna, las graba si por otros compromisos no los puede ver. Esa foto siempre viene acompañada por un mensaje tierno, cochino o divertido.

La de hoy viene con un mensaje tierno.

Luke: mi novia tiene la sonrisa más linda del mundo.

Yo: me derrito! Tienes que tener cuidado con las cosas que dices.

- Vaya, lo tienes babeando por ti – salto al escuchar la voz de Jacob. Se ríe de mí.

Me encojo de hombres y suena otro mensaje, lo abro sin revisar y casi dejo caer mi teléfono.

Luke: ¿qué diría tu audiencia si supiera lo fuerte que te corres en mi polla?

Bloqueo rápidamente la pantalla pero Jacob grita antes de que pueda hacerlo. Me sonrojo con fuerza y él empieza a reírse por mi bochorno.

- ¡Para de reír!

- Eso que acabo de leer ha sido lo mejor de mi día, no, borra eso. Lo mejor de mi vida – seca las lágrimas que se derraman.

- Estoy avergonzada – me cubro la cara que está más caliente pero me uno a su risa.

- No deberías – no para de reír el maldito -. Ese hombre sabe que cosas decir. Pensé que Luke no le iba el sexting.

- Luke es una caja de sorpresas.

- Lo sé, ahora cada vez que escuche su música lo imaginaré sexteando.

- ¡No sexualices a mi hombre!

Mi novio era fantástico. Detrás de esa primera capa de chico de al lado, la segunda capa es un hombre hambriento y con una boca sucia. Demonios. Solo con pensar en las cosas que susurra en mí oído cuando follamos me caliento.

Finalmente terminamos de reír y marcamos la salida. Me despido de mi equipo y me dirijo a casa. Hoy es mi turno de organizar nuestra cita. Decidimos turnar quien se encarga de la cita. Luke hace cosas increíbles, es detallista y atento a todo lo que quiero o puedo querer. Con este nuevo trabajo y su nuevo sueldo, puedo permitirme hacer cosas por él también. Somos una pareja, dos personas, ambas debemos trabajar para que funcione la relación.

Para la cita de hoy, la celebración de dos meses juntos, tengo preparado algo casero. A veces se me olvida que es un famoso, si salimos a cualquier lugar nos siguen fanáticas y paparazzi. Como lo quiero solo para mi hoy, le dije que me diera las llaves de su apartamento para tener tiempo y organizar la sorpresa.

Salgo a las cinco y él prometió llegar a las seis y media, tengo tiempo suficiente para lo que tengo preparado.

Entro a su casa con una maleta llena de cosas. Luke vive en un penthhouse grande y moderno, lleno de paredes blancas, muebles en tonos grises y marrones, grandes ventanas llenan con una vista increíble al Támesis. Es grande. No sé cómo lo logra pero en lugar de verse frio y vacío, se ve hogareño y reconfortarle.

Mi plan es hacer una especie de picnic en la sala de su casa, conseguí sabanas gruesas y esponjosas para que no nos lastime el suelo. Uso las almohadas de su cuarto de invitados y pongo fundas que combinan con mi decoración, tiene un aire rustico. Hace unas semanas había visto que vendían unos tipis hermosos, lo armo rápidamente y luce bien. Compre uno grande porque Luke es tamaño gigante. Completo con luces pequeñas, son para dar luz cuando apaguemos las de la casa, todo esto ubicado frente al gran ventanal.

Hands in the dark ( #1 Trilogía Heatstroke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora