CAPÍTULO 16

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SAMANTHA

Me sentía un poco culpable por pasar tanto tiempo con Luke y no con Thomas, de los amigos de Sebastian a estos dos era cercana y no le había dedicado atención a mí otro amigo. Había decidido mejorar las relaciones que tenía con las personas de mi vida y una de ellas era pasar tiempo con Tom, así sea en casa de su novia Nathalie.

Sabía que él estaba terminando el ensayo del día de hoy, habíamos quedado en reunirnos y comer un postre lleno de chocolate, dulce, azúcar y un coma diabético. Estaba tan encerrada en mis propios problemas que no había podido hablar con Thomas de los suyos, la última vez que lo había visto no estaba tan radiante como de costumbre.

Llego a la hora acordada al edificio de Nathalie, me anuncian y rápidamente subo en el ascensor, me dirijo hacia la puerta de su apartamento y antes de poder tocar el timbre Thomas abre la puerta con una sonrisa gigante.

No sé cómo lo hacen estos chicos pero todos son apuestos, de formas distintas, unos con belleza más clásica, menos llamativa pero igual de atractivos. Thomas y Martín tienen ese atractivo que encandila y por si no fuera poco lo complementan con su personalidad atrayente.

Superando el metro ochenta, cubierto de tatuajes y perforaciones, ojos claros y cabello azabache, Thomas era increíble, muchas bragas se desintegraban con solo su existencia, era encantador y pervertido. Thomas estaba en una relación seria con Nathalie y desde que los conozco nunca lo he visto mirando a otra persona, de su boca podían salir muchas cochinadas pero cuando se comprometía lo hacía en serio.

- ¡Sam! Por fin me bendices con tu presencia – Thomas deja salir un suspiro lastimero, él es igual o más dramático que yo, quizás por eso nos llevamos tan bien –. Todo tu tiempo se lo dedicas al pequeño Luke y a mí me abandonas.

- No seas llorón Tom, ambos hemos estado ocupados – lo abrazo y entro en el apartamento –. Aunque lo admitiré, no he sido la mejor amiga últimamente.

Thomas quizás no estuvo conmigo en el momento de la ruptura pero sabe que tenía mi plato muy lleno. Su mirada se suaviza y ambos entendemos.

- Sabes que me gusta ser el centro de atención, no me importa compartirlo un poco – Nos sentamos en la encimera de su cocina y rápidamente empieza a sacar los ingredientes para la bomba de azúcar –. Ahora, hablando en serio, sé que estabas ocupada con tus propios problemas, Dios sabe que terminar con Seb no fue un paseo por la campiña francesa.

- Tú lo conoces mejor que yo – la mención de Sebastian antes me llenaba de rabia, ahora solo un poco decepción –. No hablemos de lo que pasó, mejor hablemos de los últimos chismes en tu vida y te contaré los míos.

- ¡Chisme! Sabes que decirle a un hombre Sam, que boca sucia tienes – me río. Nunca sabrás que cosa pervertida o rara saldrá de su boca -. ¿ya te follaste a alguien? ¿follaste de nuevo con Seb? Un poco de sexo rabioso es bueno. ¿Por fin follaste con el gran Luke?

- Creo que nunca entenderé como funciona tu cerebro Tom – me extiende el postre que preparó, helado de chocolate con pedazos de chocolate, chispas de chocolate, sirope de chocolate y malvaviscos. Meto una cucharada de la mezcla y explota en mi lengua de la mejor manera –. Te amo amigo.

- No te saldrás de esta, responde cada pregunta que te hice, un hombre necesita los detalles sucios.

- No, no he follado con alguien desde la ruptura. No he follado con Sebastian de nuevo, quedaría insatisfecha, no gracias. Obviamente no he follado con Luke, psicópata, es mi amigo.

- Buuuuu... eres aburrida Sam, pensé que tenías detalles jugosos – Thomas es un idiota.

- Perdón pervertido que mi inexistente vida sexual te aburra, no tienes que presumir de lo activa que es la tuya.

Hands in the dark ( #1 Trilogía Heatstroke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora