Capitulo 11

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Pov Samantha.

Golpeé un par de veces el volante cuando me detuve nuevamente frente a su casa. Jamás en mi vida me había sentido tan idiota, tan ilusa. Me maldije a mi misma y me bajé del auto decidida a cambiar las cosas que estaba sintiendo, toqué el timbre un par de veces y unos minutos después é apareció frente a mí, ni siquiera lo dejé hablar ni me importó si su casa no estaba sola, la tomé por el cuello y puse mis labios contra los de él, envolví mis piernas en su cadera y me empujó contra una pared. El beso se tornó rápido y pasional, su lengua y la mía jugaban y se chocaban entre sí, apretó mis muslos, luego dejó caer mis pies en el piso y volvió a empujarme contra la pared apretando mi trasero, yo gemí. Quité su playera y el rápido quitó la mía. Mis labios bajaron hasta su cuello y su olor me embriagó, mordí, lamí y succioné a mi antojo, mientras desabrochaba su pantalón y se lo quitaba. Me separo un poco de el y descendió dejando un recorrido de besos, cuando llegó a mis pechos, mi sujetador se desabrochaba por delante así que lo quitó atrapando uno de mis pechos con su boca, derrepente soltó mi pantalón y lo bajó para quitarlo por completo junto con mi ropa interior, seguido de eso el se despojo de la unica prenda que cubría su cuerpo, busco en su cartera que se encontraba dentro de su pantalón en el suelo, sacó un preservativo y se lo colocó, subió a mi cuello y luego a mis labios, subió una de mis piernas a su cintura y entonces, me embistió fuerte y conciso, yo gemí mientras me aferraba a sus hombros para no caerme, estuvimos un rato así hasta que ambos llegamos al climax. Sabía que mis piernas no iban a responder así que me cargo y llegamos a su cuarto, nos recostó en la cama mientras esperaba que nuestras respiraciones se normalizaran.

-Mierda Samantha... Eso fue... -Félix intentaba decir algo, yo sonreí.

-Quería venir a preguntarte algo...

-¿Qué? -solté un suspiro y me apoyé con el codo en la cama y mi cara en la palma de mi mano para verlo mejor.

-¿Te gustaría ir a la playa conmigo mañana?

Él abrió sus ojos y me miró fijamente, claramente viendo si bromeaba, él y yo nunca habíamos tenido ninguna cita, ninguna salida los dos solos.

-¿Me estas invitando a una cita? -reprimió una risa.

-Sí... digo... si tu quieres.

-Claro que quiero. -juntó nuestros labios.

Félix era una chico maravilloso, cualquiera se derritiera por él y él estaba loco por mi, siempre ha estado ahí para mi y yo siempre lo he tratado como un pedazo de carne, por muy feo que suene. Siempre nos hemos llevado muy bien, así que invitarlo a salir no estaría tan mal y mucho menos si eso me sacaba de la mente a Abril Garza.

-Te busco a las nueve en punto ¿vale?

Me levanté y dejé un corto beso en sus labios. Él asintió sonriente.

-Que duermas bien. -elevé una ceja mientras miraba su cuerpo desnudo. Él rió.

-Lo haré.

Recogí mi ropa del piso, me la coloqué y me fui hasta mi casa.

A la mañana siguiente me desperté alrededor de las ocho, me di una ducha y recordé a Abril... Sus palabras y lo que ella creía de mí y de como me hizo sentir. La rabia volvió a apoderarse de mi pero decidí relajarme pues iba a salir con Félix. Me vestí y salí de mi habitación.

-¿Vas a la playa? -me pregunto mi mamá.

-Hmm... Sí.

-¿Con Abril? -ahora pregunto Verónica, pero su tono divertido no me gustó.

-No.

-¿Con quién vas entonces? -faltaba Chris de preguntar.

-Con Félix, chismosos.

Kilometraje | RivariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora