Narrador Omnisciente.
Molly se acercó a Samantha luego de ver como se desplomó en el piso llorando, la abrazó y la ayudó a levantarse pues podría resultar un poco extraño la manera en la que le estaba afectando aquello frente a sus padres, juntas se dirigieron a uno de los baños de aquella mansión.
-Tranquila, Samantha.
-Cómo... Si a ella... Secues.. Yo... Amo... Es mi.. Vida.. Tengo mie... do.. Ella... No quiero... ...que..nada... pase...
-A ver, Samantha , no te estoy entendiendo nada. Respira, intenta calmarte, todos estamos muy asustados pero debemos mantener la calma ¿si?
Samantha asintió.
-¿Estás segura que no viste nada extraño cuando saliste?
-No... Yo sali... Molesta y entonces... No vi nada, Molly, lo juro... Ella estaba... Dentro de la casa... No debió salir sola.
-Ella no sabía que le iba a pasar aquello, seguramente no quería hablar con nadie y decidió salir a caminar.
-Es mi culpa, yo no debí...
-No es tu culpa, Samantha .
Samantha solo pudo recostarse en el pecho de Molly y llorar, desahogarse.
Cuando por fin logró calmarse un poco, decidieron salir e ir hasta donde estaban todos reunidos.
El celular de Abelardo sonó, alertandolos a todos, él lo colocó en altavoz y descolgó.
-¿Diga?
-¡PAPÁ AYÚDAME, PAPÁ ESTOY EN L...
El sonido de una bofetada se escuchó seguido de un grito de dolor por parte de Abril. Samantha apretó sus puños mientras su corazón caía.
-¡NO LA TOQUES! -gritó Abelardo alterado.
-No te imaginas lo bien que me la estoy pasando, y cuando comiences a pagar, la pasaré mucho mejor.
El comandante le pedía a Abelardo alargar la llamada para así poderla rastrear.
-Dime qué quieres, cuanto quieres y dónde. -Abelardo pedía desesperadamente.
-Por ahora, sólo quiero hacerte sufrir. -colgó.
El comandante agachó la mirada pues el tiempo no había sido suficiente, Abelardo golpeó la pared con un puño, Adriana se abrazó a Amairani mientras las lágrimas la invadían, Camila abrazó a Natalia y Molly abrazó a Samantha.
-¡Quiero esta maldita ciudad patas arriba! -miró al policía- Quiero que revisen barrio por barrio, casa por casa, que la busquen por mar, por tierra y por aire.
-Hemos desplegado cincuenta patrullas por toda la ciudad, tengo a todos los hombres bajo mi cargo trabajando en esto señor Garza. -dijo el oficial.
-¡NO ES SUFICIENTE! -le puso un sobre lleno de dinero en el pecho- ¡Quiero todas las patrullas, quiero helicópteros volando la ciudad, quiero que la busquen hasta debajo del agua, debajo de cada piedra, pero mi hija tiene que aparecer ¿entendió?!
-Haré lo posible y créame que la voy a conseguir. -dijo el policía intimidado.
El salió de la casa directo a la comisaría. Abelardo caminaba desesperado de un lugar a otro en aquella sala.
-Jerry.
-¿Dígame señor?
-Busca hombres de tu confianza, gente que se meta en donde a los policías les faltan huevos para entrar, gente de barrio ¿entiendes? Diles que le pagaré muy bien al que me traiga a mi hija sana y salva.
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Kilometraje | Rivari
FanficAbril Garza ha entrado muy rápido en los negocios de su padre. A sus 22 años maneja algunas de las Empresas Garza, y se ha encargado de ganarse el respeto de todos los que trabajan para ella. Se había convertido en una persona dura en los negocios...