Kilometraje | Rivari

Capítulo 38

Pov Samantha.

Dos días habían pasado desde que me enteré del secuestro de Abril, dos días sin verla. Las amenazas siguieron llegando y una suma bien importante de dinero ya estaba en juego. Yo no había comido bien, ni dormido bien, yo ni siquiera me sentía con vida. Los policías en verdad estaban haciendo un buen trabajo, pero no era suficiente. El agente Álvarez estaba haciendo todo lo que podía pero los secuestradores eran lo suficientemente inteligentes como para cortar la llamada segundos antes de que esta fuera rastreada. El señor Garza estaba como loco, estaba desesperado y Adriana cada vez más preocupada. Yo hablaba con Molly de vez en cuando pero sinceramente ya ni siquiera quería hablar con alguien que no fuese ella.

-Samantha, debes descansar un poco.

Yo negué con la cabeza, era de noche pero yo no podía dormir.

-Si quieres puedes subir a la habitación de Abril y dormir un rato ahí. Yo te avisaré si sabemos algo nuevo.

Estuve de acuerdo con ella y subí rápidamente, Amairani me indicó cual era su cuarto y entré. Cerré la puerta y observé todo. El cuarto estaba perfectamente arreglado y, olía a ella. Un nudo en mi garganta se formó inmediatamente, caminé hasta la repisa y observé algunas cosas que había dejado ella ahí, las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Levanté la mirada y observé una puerta que pensé era el baño pero al estar entreabierta me di cuenta que no, era un vestidor enorme. Entré y no había mucha ropa en el pues era obvio que Abril se la había llevado. Pero había una pijama perfectamente doblada, era una gran pijama rosa. La tomé entre mis manos y comencé a llorar más fuerte.

-¿Dónde estás, mi amor? -murmuré.

El sonido de mi teléfono me hizo limpiarme rápidamente las lágrimas y, sin ver la pantalla, contesté.

-Tengo noticias para ti.

-Nelala... Si, dime...

-Localizamos a la chica, uno de sus hombres se fue de sapo y pudimos ubicar el lugar, es peligroso así que necesito un adelanto del dinero que me dijiste para comprar más armas.

-Si, si... Claro. Te lo llevaré ahora mismo.

-Te espero, preciosa.

Narrador Omnisciente.

Samantha dejó el pijama en su lugar y cerró la puerta, saliendo de la habitación. Bajo las escaleras y se encontró con Juan en la sala junto a la familia Garza, el lucía impecable, en sus ojos se notaba que no había llorado, ni tenía ojeras como Samantha. Estaba sereno y calmado, lo que la enfureció aún más. Se acercó a Molly y está la abrazó.

-Voy a encontrarla.

Fue lo único que dijo. Molly intentó retenerla pero Samantha salió de esa casa y se subió a su auto. Ella ni siquiera le había pedido el dinero a Abelardo, simplemente lo sacó del suyo pues ya tenía bastante.

Al llegar a la casa técnicamente corrió hasta que se encontró con Nelala.

-Aquí tienes.

-Perfecto, te estaré llamando.

-Quiero ir contigo.

Nelala rió y luego su semblante cambio al notar que Samantha estaba hablando totalmente en serio.

-Es peligroso.

-Lo sé.

-¿Por qué quieres ir?

-Porque si encontramos a Abril quiero que vea una cara familiar y su pesadilla acabe.

-Como quieras.

-¿Iremos hoy mismo?

El negó.

-¿Por qué?