Capítulo 45

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Pov Abril.

Me desperté y vi a mi alrededor, Leah y Samantha dormían plácidamente sobre la cama y, me dirán loca, pero duermen igual. Ambas estaban boca abajo, las piernas encogidas y respirando tranquilamente. Sonreí ante la imagen y me levanté para hacer el desayuno. Hoy debía ir a trabajar y enfrentar a mis padres pero ¿qué les diría? ¿aceptaran a Leah? Espero que si. De todas maneras me da igual.

-Adi. -me sobresalte al escucharla y volteé para encontrarla con su pequeña y adorable pijama rosa, despeinada y con su osito en la mano. Adi es su manera de decirme Ari. Es adorable.

-Hola princesa. -la cargué- ¿Samantha sigue dormida?

Ella asintió.

-¿Quieres hacerle desayuno a Samantha?

Ella asintió contenta y yo sonreí sentándola en la encimera de la cocina.

-Haremos hotcakes ¿ok? -ella asintió- Hoy conocerás el lugar donde yo trabajo así que te vestire hermosa para que conozcas a todos. -dije mientras preparaba el desayuno y ella me veía atenta- Luego iremos a un centro comercial ¿te parece? Compraremos mucha ropa, juguetes y cosas para decorar tu cuarto.

-¿Dosa?

-¿Quieres tu cuarto rosa? -asintió- Lo pintaremos rosa entonces. -sonreí y ella aplaudió emocionada.

-Ya está, llevemos esto a la cama para que Samantha coma.

Ella asintió feliz y caminó torpemente a la habitación, se subió como pudo a la cama y su rostro quedo a centímetros de Samantha, ella intentaba ver si Samantha estaba despierta. Puse la mesita para desayunar en el piso y me acerqué a las dos.

-¿Que tal si le das un besito? quizás así se despierte. -susurré.

Leah se acercó y besó su mejilla. Samantha ni se movió. La bebé pareció frustrarse, frunció el ceño y la movió del brazo. Samantha intentó reprimir una sonrisa. Así que te estas haciendo la dormida, Rivera. Bien.

-¿Recuerdas cuando me babeaste en el avión? Hazlo con Samantha.

Samantha abrió los ojos de golpe cuando Leah se acercaba a ella.

-Hola pequeña. -dijo con una voz ronca que me derritió por completo. Leah sonrió y ambas me miraron mientras yo veía embobada a Samantha.

-Oh, si. -reaccioné- Te hemos hecho el desayuno.

-¿Me hiciste el desayuno, pequeña?

Leah asintió emocionada mientras yo ponía la mesita sobre la cama.

-Vamos a comer las tres.

Luego de desayunar Samantha y Leah fueron a lavar los platos mientras yo me metía a la ducha y me arreglaba para ir a trabajar. Me vestí elegante, como siempre y me maquille un poco, dejé todo mi cabello suelto y completamente liso.

Abrí la puerta para salir de la habitación y choqué con algo, inmediatamente sentí algo frío en mi cuerpo.

-Ups, lo siento. -rió y me soltó.

-¿Qué caraj... Qué haces toda mojada? -miré mi ropa- ahora debo cambiarme.

-Adi...

Ella venía envuelta en una toalla gigante, solo se le veía su rostro feliz. Mire a Samantha.

-En mi defensa, -se aclaró la garganta- Leah quería hacer una guerra de jabón. Yo solo utilicé agua.

-Divetido.

-Dios... Bañense, ya deberíamos irnos.

-Tranquila jefa. -cargó a Leah- Nadie te va a regañar.

Rió y se metieron las dos en el baño, escuché que iban a utilizar la bañera por lo que mínimo se tardarían hora y media ahí. Busqué otra cosa que ponerme y me cambié.

Kilometraje | RivariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora