Pov Samantha.
Desperté esta mañana con el amor de mi vida junto a mi, como cada mañana. Ella dormía plácidamente y yo observé con atención sus facciones perfectas, ella era preciosa y jamás me cansaría de decirlo. Minutos después, recordé que hoy no era cualquier otro día. Me levanté de la cama con cuidado y me metí al baño para asearme rápidamente y luego bajar a la cocina. Le preparé un desayuno completo a mi esposa y el desayuno que tanto le gustaba a los niños.
Sentí unos pasos bajando la escalera y segundos después, mi princesa, no tan pequeña, entraba a la cocina con el pelo alborotado y frotando su ojito derecho con el revés de su manita.
-Buenos días, princesa.
-Buenos días, mamá.
-¿Quieres ayudarme a hacerle el desayuno a mami?
Ella asintió con una sonrisa y yo me acerqué, besé su cabello rubio y ella comenzó a ayudarme con todo.
-Yo le llevaré esto a la cama ¿bueno? -ella asintió con una sonrisa- ¿Podrías servirle a tu hermano cuando despierte?
-Claro, mamá. Ya ve.
Sonreí y tomé aquella mesa para la cama, subí las escaleras y entre al cuarto. Ella aún dormía, desnuda.
Me subí a la cama dejando el desayuno a un lado, me acerqué a ella y besé su rostro, repetidas veces, muy lento. Al llegar a sus labios me detuve mucho más tiempo. Ella sonrió aún con los ojos cerrados. Estaba despierta.
-Buenos días, Ari.
-Buenos días, Samy.
Abrió lentamente sus ojos y yo le sonreí.
-Feliz aniversario número diez, mi amor.
Su sonrisa se agrandó y yo la abracé escondiéndome en su cuello.
-Feliz aniversario, mi vida.
-Te hice el desayuno.
Ella tomó mi rostro y me besó delicadamente.
-¿Cuándo dejarás de ser tan perfecta?
Negué con la cabeza y arrugue la nariz, me levanté y busque su desayuno poniéndoselo en las piernas y ella levantaba la sábana para cubrirse el pecho lo cual me hizo reír.
-¿De que te ríes? -dijo probando su waffle.
-Te tapas ante mi Ari, te hago el amor diariamente desde hace años y aún así te da vergüenza.
-Déjame. -se ruborizó y juro que no había nada mas precioso que eso- Que rico te quedó.
-Gracias. -sonreí- Apenas termines, te quiero lista para salir, iré a vestir a los niños.
Ella asintió sin decir nada pues tenía la boca llena. Salí de nuestro cuarto y bajé encontrándome con Eros sentado en la mesa comiendo y viendo la televisión y a Leah simplemente junto a él.
-Buenos días, mamá.
-Buenos días, mi cielo.
Besé su frente y me senté junto a ellos a esperar que terminase de comer. Aún me sorprendía cuanto se parecía el a nosotras. Era una mezcla exacta y perfecta.
-Mamá, ayer un niño en el colegio me dijo que yo tenía a la mamá mas genial del mundo porque su papá le dijo que tú eras la mejor corredora del mundo. -sonreí.
-¿Y tú que crees?
-Yo creo que tengo a la mamá más genial del mundo pero no porque seas corredora de autos si no porque eres la mejor mamá del mundo.
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Kilometraje | Rivari
FanfictionAbril Garza ha entrado muy rápido en los negocios de su padre. A sus 22 años maneja algunas de las Empresas Garza, y se ha encargado de ganarse el respeto de todos los que trabajan para ella. Se había convertido en una persona dura en los negocios...