Pov Abril.
Elevé mi mirada y me conseguí con aquel café precioso que desee tanto ver. Sus ojos estaban un poco oscuros pero se veían preciosos de igual manera. Yo no podía creerlo, ella me miraba y yo la miraba a ella, ninguna decía nada. Limpié mis ojos y acerqué mi mano a su mejilla, ella cerró los ojos ante mi tacto. Al volver a abrir sus ojos un sollozo se escapó de mis labios y las lágrimas volvieron a bajar sin control.
-Hey.. No llores... -tosió.
Me incorporé y le di un poco de agua, ella lo bebió y volvió a recostarse, mirando a su alrededor.
-¿Dónde estoy?
-En la clínica.
-¿Por qué?
-¿No lo recuerdas?
Ella negó con la cabeza.
-Tuviste un accidente en la carrera, me asustaste mucho. Llamaré al doctor, espera...
Me levanté y la miré, sonreí. Sonreí como hacía tres semanas no lo hacía, a mi me parecía una eternidad. La tenía de vuelta y eso era lo único que me importaba. Caminé hasta la puerta y sujeté la manilla.
-Ari... -dijo ella- te amo. -aseguró.
Yo le sonreí, más ampliamente, y me acerqué corriendo a ella. Junté nuestros labios y ella por fin me correspondió, volví a sentirme completa, volví a sentirme feliz y como en casa, no solo ella estaba de vuelta, yo también.
Salí de aquella habitación feliz, por fin. Corrí hasta el puesto de enfermeras y les dije que Samantha había despertado. Inmediatamente el doctor junto con tres enfermeras entraron en la habitación. Yo corrí escaleras abajo, directo a la cafetería... Rocio, Vicky y Leah estaban sentadas comiendo y riendose.
-Chicas... -mi respiración estaba agitada- despertó.
Ambas abrieron los ojos como platos y acto seguido sonrieron. Vicky fue la primero en salir corriendo sin dejarme decir alguna otra palabra. Agarré a Leah en mis brazos.
-¡VICKY, YO PRIMERO! -gritó Rocio y enseguida corrió detrás de ella.
Yo me reí y comencé a caminar junto con Leah.
-¿Lista para ver a mamá?
Ella asintió y aplaudió mientras sonreía.
Cuando subimos al piso de las habitaciones vi a Vicky sentada pegada a la puerta y de brazos cruzados mientras Rocio estaba frente a ella.
-¿Qué hacen ahí?
-No me dejan pasar. -Vicky dijo cual niña chiquita a la que no le dan un dulce.
Negué con mi cabeza sonriendo y me senté con Leah en las piernas. Agarré mi teléfono y le marqué a Rosario quiénes se habían ido a duchar y a comer.
-Rosario.
-¿Paso algo?
-Despertó....
-¿En serio? oh por Dios... ¡CHICOS VÁMONOS, SAMANTHA DESPERTÓ!
Luego de ese grito no escuché nada más, supongo que tiró el teléfono por algún lado o no lo sé, pero ya vendrían.
Ya había pasado una hora desde que Samantha despertó pero el doctor no salía y todos comenzaron a impacientarse. Incluso yo.
-Quielo ve a mamá.
-Lo se, cielo. Ya podremos.
El doctor salió por fin y todos nos pusimos de pie.
-Quiere ver a su madre. -Rosario asintió y entró.
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Kilometraje | Rivari
FanfictionAbril Garza ha entrado muy rápido en los negocios de su padre. A sus 22 años maneja algunas de las Empresas Garza, y se ha encargado de ganarse el respeto de todos los que trabajan para ella. Se había convertido en una persona dura en los negocios...