Kilometraje | Rivari

Capítulo 26

Pov Samantha.

Cerré mis ojos y suspiré con fuerza, apreté el volante frente a mi y el sonido del pitazo inicial me hizo abrir los ojos de golpe y apretar el acelerador a todo lo que daba. La carrera había comenzado. Miré el GPS mientras aquella voz molesta me decía a donde tenía que cruzar y cuantos kilómetros tendría que seguir adelante. Miré rápidamente por la ventanilla para ver como tenía un Mustang intentado rebasarme. Tomé la palanca de cambios y aceleré, dejándolo atrás y sonriendo mientras enfocaba mi vista en la carretera que tenía por delante.

-Lo estas haciendo estupendo, Samantha. -dijo uno de mi equipo, su voz resonó en el altavoz de mi auto- Estas de segundo lugar.

-No por mucho.

Vi aquel Lamborghini frente a mi, sabía que sería complicado rebasarlo, pero mi auto era superior al de él por lo que me tenía confianza. Las palabras de Abril llegaron a mi mente de pronto.

"Si ganas esta carrera, tengo una sorpresa para ti".

-No me harás perderme esa sorpresa, amigo mío. -pensé mientras veía como me acercaba al auto cada vez más.

Entramos a una curva bastante peligrosa, tuve que disminuir la velocidad o no podría controlarlo, pero aproveché a que mi rival pareció asustarlo aquella curva y lo rebasé por la derecha. Un camino recto me permitió poner más velocidad, iba demasiado rápido y veía como todo a mi costado desaparecía, mi mundo y yo.

Un par de kilómetros más y todo terminó, los flashes no se hicieron esperar, yo ni siquiera me había bajado del auto y ya ellos estaban tomando demasiadas fotos. Sonreí cuando caí en cuenta que había ganado, realmente le había ganado a conductores de autos más experimentados que yo, había ganado otro título y una suma muy importante de dinero, mucho dinero. Me bajé del auto y los flashes me cegaron, pero no perdí la sonrisa en mi rostro. Uno de aquellos que trabajaban conmigo pero tomo del brazo y me llevó a un lugar más privado. Me felicitaron y me abrazaron. Un brazo volvió a jalarme hasta meterme en un pequeño cuarto, me quejé cuando cerró la puerta, ¿que mierda?

-Samy -susurró y yo volteé, al verla, al fin pude sonreír completamente. Se abalanzó sobre mi y enrolló sus piernas a mi cuerpo, la sujeté y abracé con fuerza mientras ella me agarró de las mejillas con ambas manos- ¡Ganaste mi amor, ganaste!

Y me besó. Pero aquella palabra retumbó en mi mente.

-Me dijiste mi amor. -sonreí inconscientemente, al igual que ella.

-Es que... yo... -la besé.

-Me gusta.

Estuvimos así un rato más hasta que tuvimos que salir porque me estaban buscando, espero que sus labios hinchados no la delaten, ni a mi. Al momento de la premiación todos me felicitaron, me dieron aquel premio y el gran cheque.

-¡SAMANTHA! ¡POR AQUI! - gritaban los reporteros, me acerqué a una chica que sonrió satisfecha- ¿Qué se siente haberle ganado a nombres famosos en el mundo de las carreras?

-La verdad, se siente genial. Es decir, es un privilegio correr con ellos y poder ganar esto es una gran logro para mi.

-Algunos creen que por ser mujer será fácil derrotarte o que no podrás con la presión que una carrera ejerce, ¿te molesta eso?

-En cierta parte, sí. Porque creo que no deberían subestimar a las mujeres en ningún momento de la vida, las mujeres somos capaces de hacer las cosas que un hombre, tenemos la fuerza, tenemos la coordinación y tenemos la paciencia, a veces hasta nos sale mejor que a ellos.

-Y para muestra, estás tú. -sonrió y yo le imité- Te estás haciendo un nombre en este mundo, un nombre importante y difícil de vencer, espero que sigan los éxitos. Y, ¡Felicidades!