Capítulo Diez

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CAPÍTULO DIEZ

Creí que podía dormir, pero no he podido, solo quiero salir de este lugar así que en un acto de desespero y molestia me levanté, con mi mochila en el hombro izquierdo, hay algunos estudiantes despiertos, entre ellos Samuel y Tomas. Camine hacia la puerta, pero tuve que detenerme solo para saber porque Juan me mira tan incómodamente.

–buenos días Emma– dijo Juan, giré la cabeza hacia él –¿no dormiste verdad? –tiene unas profundas ojeras que combinan con sus uñas negras.

–no ¿y tú? –negó levantando su libro para que yo pudiera verlo, es un libro negro sin nombre –de que es– cerro el libro.

–poesía– asentí, nunca de imaginé a Juan leyendo poesía, pero como mi padre siempre dice, "uno nunca termina de conocer a las personas" me despedí y Sali del lugar, el pasillo esta completamente vacío, salvo por dos personas con uniforme amarillo que se encuentran sentados en la silla junto al salón cercano a los sanitarios. Eleve mi mano para saludarlos, pero ni siquiera me notaron o tal vez lo hicieron, pero prefirieron no saludarme.

<<protocolo tal vez>>

Maleducados tal vez.

Entre al baño para poder lavarme la cara, espero no tener mal aliento, lo bueno es que tengo mentas en mi bolsillo, lo malo es que me estoy muriendo del frío y quiero largarme a mi casa, me mire al espejo, tengo unas ojeras horribles.

–esto es un desastre–susurre sacando el papel con sangre que tenía en la mochila, lo envolví en una toalla de papel de manos, para luego lanzarlo a la basura, me acerque al espejo para poder lavarme la cara y maquillar estas horribles ojera porque parezco un personaje de Tim Borton.

Sentir la gélida agua en mi piel fue bastante incómodo, el agua está demasiado fría.

–¿Qué rayos? –de mi nariz está saliendo mucha sangre, tuve que acercarme más al lavado para que toda la sangre caiga allí –no puede ser– susurre, el blanco lavamanos

Se está llenando de la espesa y tibia sustancia –mierda– levante de la cabeza, ya no estoy sangrando.

¡Sellen el perímetro! – alguien está hablando desde un radio de comunicación –el extraño gas debe contenerse, no es un peligro para nadie, pero puede causar alergia en algunas personas, dentro de unas horas se liberarán a los estudiantes– abrí de nuevo la llave para dejar que toda la sangre se vaya, eso es lo que me acaba de pasar, es la única explicación a lo que me está pasando. Una reacción alérgica a lo que sea que estuviese allí.

**********************

Desperté agitada, juraría que escuché a alguien llamarme, no sé a qué va todo esto pero puedo ver unos pies bajo la puerta, no han llamado al citófono, ¿cómo van a dejar entrar a alguien sin conocerlo?, lo único que está iluminando la habitación es la luz amarilla que se cuela bajo la puerta, me levante enfocada en la sombra de los pies, que se pueden ver por la pequeña rendija, no se quien es pero no voy a abrir la puerta, tome mi celular para ver la hora, son las tres y treinta de la mañana, seguramente sea un sueño, debo dejar que pase, no voy a seguir dándole importancia a todo esto, porque lo único que va a hacerme es enloquecerme, así que simplemente volveré a la cama y dejaré que todo pase.

<<buena idea>>

Contuve el aliento al escuchar un fuerte sonido en la puerta, si la puerta se abre solo tengo que despertar, solo debo despertar y acabar con la pesadilla, pero no voy a dejarme llevar por el miedo, ya no más, estoy en la cama, con los ojos cerrados y unas inmensas ganas de llorar, lo que sea que esté allá afuera está gritando muy fuerte, como si lo estuviesen matando, no se porque están pasando estas cosas, pero creo que no debería ocultarlo más, estoy aterrada.

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