CAPÍTULO TRES
Ya es de día, lo supe cuando la luz del sol se coló por la persiana cayendo directo a mis ojos, mi cabeza repaso lo de anoche, tuve un sueño bastante extraño, tanto que batalle demasiado entre dormir o decirle a mis padres, sin embargo no puedo sacar de mi cabeza lo extraño que fue, ninguna persona normal tendría sueños como esos, en realidad debería ir al psicólogo.
dejando atrás lo extraño del sueño, debo enfocarme en el hecho de que lo estoy olvidando, ahora se siente diferente, como si solo hubiese sido una pesadilla, pero se que fue una pesadilla que se sintió real, el dolor, la sangre, salvo que pasaron las horas y el sueño se fue desvaneciendo al igual que las emociones, afortunadamente escribí todo en mi libreta púrpura para no olvidar nada, aunque sé que una parte de mi lo quiere hacer, la otra supone que esto es importante
salí de la habitación con el olor a pancakes adentrándose en mis fosas nasales, bueno supongo que no hay nada mejor que comer unos deliciosos pancakes luego de que casi muero del susto
–¿hija hoy vas a salir con Ann?– Preguntó mi padre, termine de bajar las escaleras, si me gustaria salir con Ann, iba a asentir pero mi progenitora dejó caer un plato –amor ¿estás bien?– acelere el paso hasta llegar al comedor
–si– respondió –Emma, hoy no puedes salir con Ann, necesito que me acompañes al centro comercial– la mire extrañada <<¿Qué bicho le pico?>> –si, te necesito últimamente he estado con la mente en las nubes y debo hacer unas compras muy importantes
–yap, pero...bueno– asentí, me acerque a la cocina para así poder recoger el plato roto, tome varios partes pero mi madre insistió en recoger todo, así que simplemente me alejé
–¿Cómo te fue ayer?– mire a mi padre, esta tomando café en una taza que le compre hace siete años, el vaso es negro, pero si le agregas una bebida caliente se vuelve blanco y puedes ver las palabras ¨te amo papᨠ–Emma– sonrei tomando haciento a su lado
–bien, ya sabes lo de siempre, clases y eso– tome un trozo de manzana verde de su plato
–ladrona– susurro mi padre sin despegar sus ojos de su periodico favorito, volví a tomar otro pedazo de manzana –que no me robes
–maduren, Emma ten tu desayuno– mire la comida, tengo mucha hambre, anoche decidí no bajar a cenar, quizás porque mi cabeza aún seguía imaginando a el asesino en la mesa cenando con mis padres mientras esperaba mi llegada para apuñalarme –ya viene–levante la cabeza estrepitosamente
–que–solté con un hilo de voz – partes del sueño que pensé que había olvidado estan volviendo, el olor que emanaba los árboles, los postes, el sabor a sangre en mi boca
–estoy hablando con unos de los vecinos, al parecer hubo un fallo con los postes de luz– solte los cubiertos con el miedo adentrándose en mi cuerpo –al parecer hubo un extraño apagón cuando no estábamos en casa, tu estuviste ayer todo el día luego del colegio ¿verdad?
–y-o yo estaba durmiendo– negué , volviendo a mi desayuno <<no puede ser>> los postes de luz se apagaron... y ¿si el sueño fue real?, estoy entrando en pánico, esto no me gusta para nada, cómo es posible que eso haya ocurrido, espero sea solo una coincidencia, porque de no serlo algo muy raro está pasando. si eso ocurrió con los postes, entonces puede que haya salido, pero no puede ser posible, quizás solo fue una coincidencia, si seguramente fue eso –espero no haya sido nada grave– mamá colgó su celular, quería preguntarle más, pero mi cabeza es una tormenta en estos momentos
<<y...¿si fueron efectos secundarios de las pastillas?>>
<<imposible, ayer no las consumi>>
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Dos Mundos
Fantastik"Todo es mejor cuando los mundos colisionan" Mi nombre es Emma Ramírez Biavardi, siempre me había considerado como una adolescente normal, hasta que tuve ese sueño, aquel que cambio mi vida para siempre. Dicen que todos nacemos con un destino, y en...