Capítulo Dieciocho

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CAPÍTULO DIECIOCHO

El profesor de tecnología nos dio la tarea de crear nuestra página web sobre cualquier cosa, pero yo no puedo sacar de mi cabeza lo que paso ayer en casa de abue Mary, fue como si algo se hubiese despertado en mí, como si alguien hubiera desempolvado mis recuerdos y los hubiera puesto a funcionar uno tras de otro.

–Sobre que será su página señorita Ramirez– dijo el profesor acercándose a mi mesa, tengo unos cuantos bocetos sobre el logo desperdigados por toda la mesa y la computadora en frente mío.

–Estoy pensando en "moda y asesoría" básicamente una página donde puedan combinar sus prendas y recibir asesoría.

–Me agrada la idea– revisó mis apuntes y logos –siga así Ramirez– asentí volviendo a la app para terminar el logo, no tengo la mas minima idea de porque ahora soy tan creativa, la Emma de ayer pudo haber dejado esta clase a medias, y pudo haberse metido a internet y comprar un logo y copiar la idea sin derechos de autor de alguien más, sin embargo en su lugar, estoy aquí haciendo logos como una lunática y haciendo escala de colores.

<<¿qué rayos me pasa?>>

Al parecer tengo un derroche de creatividad.

La campana sonó marcando el fin de la clase, eso me dará la oportunidad exacta para formar mis ideas en el bus e intentar leer el libro, porque ayer no pude.

Salí del salón, pero choque contra el pecho de alguien, es Lincoln, no pude evitar soltar un pesado suspiro, porque de repente me huele a descaro.

–Esto tiene que parar– carraspee enojada –debes escucharme Emma

–No puedo, tengo que irme, si me permites– jaló de mi brazo acercándome a uno de los casilleros –suéltame– dije enojada –no puedes simplemente venir con disculpas baratas.

–Escúchame, te lo voy a explicar todo, sé que quieres respuestas y te las voy a dar todas, no puedes odiarme si no sabes toda la verdad– quiero golpear su tonta cara.

–De acuerdo– solté de repente –dime ¿Cuál es la verdad? Aparte de que muy probablemente tuviste más que un beso fugaz con mi mejor amiga.

–Te lo diré todo y tú podrás odiarme y seguir con tu vida, pero primero me tienes que escuchar.

–Voy a estar en las mesas de afuera– dije alejándome de él.

–De acuerdo.

Mi zumo de naranja sabe más amargo de lo que pensé, o tal vez son las palabras soeces que se estancan en mi lengua generando una sensación de amargura pura en mi boca, Lincoln acaba de sentarse, estuvo alrededor de cinco segundos mirándome sin decir nada, mientras alargó las manos en la mesa, sin dejar de ver sus manos.

–Ann se encontró conmigo en un Bar, yo estaba allí con Victoria, estábamos celebrando porque había pasado todos los exámenes finales, pero no dejaba de pensar en ti, porque me estabas sacando de tu vida, no me querías hablar y siempre que intentaba entablar conversación era como si estuvieras en otro lugar.

<<Sumida en mis pensamientos>>

–Cuando me encontré con Ann, le pregunté por ti, me dijo que no sabía lo que te pasaba que en algún momento estabas bien, pero al otro simplemente te perdías, ella estaba sola en el Bar, porque había peleado con Carson y descubrió que Amanda... se lastimó– trague saliva –al parecer tuvo un ataque psicótico y la encontraron con muchas pastillas dentro– me encogí de hombros.

–¿Por qué Ann no me lo dijo? –se aclaró la garganta.

–No debería decirte esas cosas, pero lo necesitas saber– asentí –me dijo que sus padres comenzaron el trámite de las custodias y al final su padre decidió que no quería lidiar con los problemas de Amanda y le dejó la custodia a su madre, Ann no sabía qué hacer porque además había peleado con Carson, hablamos mucho, sobre ella y sobre ti – sus ojos miraron los míos pero los esquive –luego los tres comenzamos a beber demasiado, y en cierto momento ella comenzó a llorar, no lo sé, las cosas se dieron y nos besamos –sonreí con un ápice de enojo –cuando reaccionamos ella se sintió demasiado culpable, dijo que no debíamos hacer lo que hicimos, porque aunque ella hubiese terminado con Carson y yo ya no estuviera contigo no era motivo, luego se sintió muy mal y tuvo que ir a vomitar, allí fue cuando entre al baño a ver si estaba bien, eso fue lo que pasó.

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