Narrador omnisciente:
-El tiempo se fue volando, entre preparativos para la batalla, estrategias y entrenamientos, los meses se desvanecieron. Solo faltaba un día para el enfrentamiento. Los siete príncipes se dirigieron a la habitación donde sus padres los esperaban, listos para una conversación crucial:
Reina Victoria: Pase-Contestó desde adentro.
Los chicos: Hola madre, hola padre-Saludaron al ingresar, sus voces llenas de nerviosismo.
Taro: Queremos hablar de algo importante con ustedes-Mencionó con seriedad, sintiendo la tensión en el aire.
Rey Felipe: Muy bien, díganos-Respondió, sus ojos fijos en ellos.
Hikaru: Como ustedes ya saben, mañana será la guerra con el Reino del Clan Pi Sheng y se supone que tú, padre, tienes que ir...-Comenzó a decir, la preocupación reflejada en su rostro.
Kojiro: Pero hablamos todos nosotros y decidimos ir nosotros en lugar tuyo-Completó, su voz firme pero temblando de ansiedad.
Reina Victoria: ¿¡Qué!?-Exclamó, asustada. La confirmación de sus hijos hizo que su corazón se encogiera.
Ishizaki: Sentimos mucho informales un día antes, pero no queríamos que intenten detenernos o nos intenten convencer de cambiar de idea-Se disculpó, sintiendo la angustia y miedo de su madre.
Tsubasa: Así es, lo sentimos, pero es una decisión que tomamos en el instante que nos mostraron la carta de declaración de guerra-Explicó, el peso de la decisión pesando sobre ellos.
Genzo: Nosotros sabemos el riesgo que corremos al ir, pero es un riesgo que decidimos correr en conjunto y esperamos que lo entiendan-Finalizó, sus palabras resonando en la habitación.
-Los siete príncipes esperaban ansiosos la reacción de sus padres. Un silencio abrumador llenó el aire, hasta que finalmente su padre habló:
Rey Felipe: Ya lo suponíamos, todos están informados de que ustedes tomarán mi lugar mañana-Contestó con un suspiro, sus ojos reflejando la resignación.
Los príncipes: ¿Ya lo suponían?-Preguntaron sorprendidos, sus rostros marcados por la incredulidad.
Reina Victoria: Sí, hijos-Respondió, su voz cargada de pesar.
Jun: ¿Cuando dicen todos se refieren a que las chicas también saben?-Preguntó, la inquietud haciéndose evidente.
Rey Felipe: Sí, hijos, y será mejor que hablen con ellas-Aconsejó, su tono grave.
Los chicos: Gracias por entender-Agradecieron con sinceridad, antes de salir de la habitación.
-Al salir, la Reina Victoria no pudo contener más sus emociones y comenzó a llorar:
Rey Felipe: Sé que duele y da miedo, pero ambos sabíamos que ellos nos pedirían esto-Le recordó mientras la abrazaba con ternura-Nuestros hijos, a lo largo de este tiempo, se enamoraron de sus guardianas; se entienden a su manera, las cuidan como ellas lo hacen con ellos, y no estarían tranquilos sabiendo que ellas están luchando "solas"-Añadió con ternura.
Reina Victoria: Lo sé, era muy obvio-Dijo en un suspiro, intentando calmarse-Nuestros hijos las aman, pero temo por la vida de ellos-Admitió, el temor marcando su voz.
Rey Felipe: Lo sé, pero ellos son mayores de edad y pueden tomar sus propias decisiones. Solo podemos apoyarlos y rezar para que vuelvan bien y hayan triunfado-Contestó antes de besarla suavemente.
Con los príncipes:
-Una vez que salieron de la habitación de sus padres, se apresuraron a buscar a cada una de las chicas. Sabían que no podrían dormir tranquilos sin antes hablar con ellas, especialmente sabiendo lo que les esperaba al amanecer.
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Nuestras Guardianas (Capitán Tsubasa)
Non-Fiction-En el majestuoso Reino del Sol Naciente, siete jóvenes guerreras han sido entrenadas para ser las más formidables protectoras del reino. Cuando el Rey Felipe convoca sus servicios, las Guardianas Black Hearts se enfrentan a una misión inesperada: p...