Nuestras Guardianas (Capitán Tsubasa)

13#Ecos de guerra y promesas silenciosas.

Narrador omnisciente:

-Apenas salieron del salón del trono, todos se apresuraron hacia la enfermería del palacio. La atmósfera era tensa, cargada de preocupación. Una vez allí, las chicas fueron atendidas rápidamente, mientras que Yukari y Wendy fueron llevadas a cirugía debido a sus graves heridas. A pesar de la urgencia, Yukari se negó rotundamente al principio, pero el Príncipe Ishizaki, con voz firme y suave, logró convencerla.

Después de que la mayoría de las chicas recibieron curaciones, los príncipes no dudaron en acompañarlas hasta sus habitaciones.

Con Jun y Yayoi:

-Ellos avanzaban a paso lento hacia la habitación de la joven castaña, conversando en voz baja, casi como si temieran romper la atmósfera cargada de ansiedad que los rodeaba:

Jun: Aún no proceso todo lo ocurrido hoy-Comentó pensativo, mirando al suelo, como si las palabras pudieran ayudar a entender el caos.

Yayoi: Es entendible, Príncipe Jun. Fue sorpresivo e inesperado-Respondió, intentando ofrecer consuelo, aunque sus propios nervios se reflejaban en su voz.

Jun: Yayoi, ya te dije que me puedes llamar por mi nombre cuando no estás en servicio o cuando estamos solos-Recordó con una leve sonrisa, deseando romper la frialdad de la situación.

Yayoi: Sí, lo sé. Lo siento, pero aún no me acostumbro-Se disculpó, sonrojándose ligeramente por su formalidad.

Jun: Lo entiendo-Dijo, contento al ver que la distancia entre ellos se acortaba-Yayoi...lo que pasó en la batalla...tú podrías haber...-Murmuró lleno de preocupación y miedo.

Yayoi: Tranquilo, Jun. Gracias a Wen, no me pasó nada grave, más allá de un par de rasguños y cortes. Solo espero que ella despierte pronto-Respondió, mientras llegaban a la puerta de su habitación-Ya te dije que no te preocupes por mí. Gracias por acompañarme-Agradeció con sinceridad.

Jun: Lo sé, pero aún así no puedo evitarlo, especialmente al saber el peligro en el que te encuentras. Ten más cuidado... por favor...-Susurró, su voz cargada de preocupación, abrazándola con ternura.

Yayoi: Jun...-Murmuró, sintiendo una calidez en su pecho, comprendiendo la profundidad de su preocupación.

Con Flor y Genzo:

-Mientras tanto, Flor y Genzo conversaban, caminando hacia la habitación de la joven ojiverde. La tensión en el aire era palpable:

Flor: Ya todo está bien, Príncipe Genzo. Sus padres están a salvo-Comentó al ver la expresión tensa y pensativa de él.

Genzo: Lo sé, pero no puedo dejar de pensar en el ataque de hoy. Todos corrieron un gran peligro, y los caídos fueron muchos...Fue una verdadera masacre-Respondió con seriedad, el peso de la situación visible en su rostro.

Flor: Lo entiendo, pero no estábamos preparados para un ataque de esa magnitud. Presiento que esa no fue toda la fuerza del Reino del Clan Pi Sheng-Comentó, compartiendo la misma seriedad, como si el aire se hiciera más denso con cada palabra.

Genzo: Yo pienso lo mismo, especialmente al saber la información que lograron conseguir Wen y Yayoi. Se aproxima algo muy grande, y temo que se perderán muchas vidas-Mencionó, mirando al vacío, como si allí pudiera encontrar respuestas.

Flor: Tranquilo, no pienses en eso todavía. Estoy segura de que el Rey Felipe encontrará una manera de solucionar esto-Habló con sinceridad, tratando de infundirle esperanza.

Genzo: Pero si hay una guerra...entonces las chicas y tú pelearán...-Murmuró, la preocupación en su voz era evidente.

Flor: Estás en lo correcto, Prin...-Se detuvo al ver la mirada fulminante de él-Genzo, hemos entrenado casi toda nuestra vida para esto. Es nuestro deber proteger a la familia real, y el mío es protegerte especialmente a ti.-Explicó, su voz firme-Además, no debes preocuparte por nosotras. Recuerda eso-Añadió, llegando a la puerta de su habitación.