× × ×
° V Y N E E A °
Los brazos de Cassian me rodearon cuando al cruzar la puerta negra para salir del salón mis piernas dejaron de funcionar.
Me sostuve a las escamas negras de su traje de batalla, mi corazón martilleaba con violencia pura y salvaje contra mis costillas, mis ojos estaban clavados en cierto punto del suelo pálido frente a nosotros pero yo no podía ni siquiera ver las baldosas de manera clara. No podía ver nada más que una bruma espesa, unos ojos verdes, un verde brillante empañado por una cortina de algo que no recordaba.
—Vyneea —La voz de Cassian sonaba distante, como un eco lejano en el estrecho pasillo.
Mis uñas se clavaron en la superficie rugosa del cuero, sentí el dolor punzante debajo de las uñas.
Aquella voz se repetía, como u n mal sueño, la sensación de ardor en mis cicatrices, el dolor insoportable en mi espalda me estaba matando. Yo ya no estaba en la Corte de las Pesadillas, no, yo estaba lejos, muy lejos de allí.
En un camino montañoso, disimulado por la nieve pisoteada y con un color negruzco por el barro. Estaba arrastrándome por esa sucia nieve, mis manos húmedas de la cálida sangre que brotaba, que brotaba y brotaba sin detenerse, de mi espalda y...
Y del cuerpo a mi lado.
"Permitirme presentarme como es debido"
Aquella voz se repetía, una y otra vez. No la conocía, no la conocía en ese entonces y no la conocía ahora pero podía registrar el odio, el rencor en cada una de sus palabras.
—¡Vyneea! —Sabía que Cassian me estaba llamando, sabía que me estaba sacudiendo en sus brazos y que estábamos volando, podía sentir el viento frío chocar contra mi rostro pero yo no podía volver.
En el camino donde me encontraba había tres figuras, no, había cuatro figuras.
Tres altas como robles y una más pequeña, temerosa tras las otras tres.
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Una Corte De Sombras Y Sangre© [CASSIAN]
FanfictionEl destino a veces es caprichoso, y con ellos no iba a hacer de menos. Viejas leyendas cobraran vida, peligros ya hundidos se levantaran. Cassian estaba listo para la paz pero ¿puede el amo del baño de sangre alguna vez dejar su espada? Ella no d...