C A P Í T U L O 34

727 104 51
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

×    ×    ×

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

×    ×    ×


° V Y N E E A °

      —Realmente quieres a tu madre, ¿no? —Eris mantenía la mirada fija en su plato aún medio lleno.

       Tras la salida de Lyron no había ocultado la tensión y molestia que la amenaza de este le había provocado. Sobre todo porque no era muy difícil adivinar cuál era el modo que Beron usaba para disciplinar a su mujer.

      —Es mi madre —Se limitó a responder él con el tono de su voz ciertamente roto.

      Y ahí estaba de nuevo, el verdadero Eris. Ese príncipe asustado que había pasado toda su vida rodeado de bestias sedientas de sangre que para sobrevivir había tenido que convertirse él mismo en una.

      Lo observé en silencio durante unos minutos.

     Ninguno de los sirvientes se había quedado, y estaba segura que tampoco había nadie tras la gran puerta. El comedor estaba sumido en la nada, ni siquiera los leños de la chimenea hacían ruido al quemarse. Las paredes cubiertas por un papel tono vino resultaban demasiado oscuras para la escasa iluminación de la estancia. Los muebles, también hechos con la misma madera que parecía llenar el resto de la mansión, no hacían otra cosa que comerse la poca luz que pudieran recibir. Era como si todo en esta casa buscara apagar cualquier resquicio de luz.

      —Yo apenas recuerdo a la mía —Murmuré a la nada en concreto.

     No iba a contárselo a Eris, no era una conversación con él, era conmigo misma, aunque no me importaba que él la escuchara.

     —El día en que me atacaron y me arrancaron las alas también perdí a mi madre. Pero apenas puedo recordarlo, a ella, ese día o incluso lo que vivimos antes de eso —Era la primera vez que hablaba sobre ello, que me detenía a sincerarme sobre los recuerdos que había logrado liberar de ese impenetrable muro que enturbiaba mi mente —Pasé muchos años perdida e incluso ahora no estoy segura donde estuve todos esos años, mi memoria sigue dividida en trozos de lo que fui y lo que soy ahora.

Una Corte De Sombras Y Sangre© [CASSIAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora