Una Corte De Sombras Y Sangre© [CASSIAN]

C A P Í T U L O 50

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° E R I S °

       Feyre Archeron era, sin duda, una criatura peculiar.

       La recientemente proclamada Alta Lady de la Corte Noche era una hembra distinta a todas desde su propia esencia. Nacida humana, muerta como tal y rehecha en alta fae.

       Los poderes que corrían por su sangre la consagraban como uno de los seres más poderosos de Prythian si no como el que más. Puede que su compañero, Rhysand, aun la superara por el simple hecho de la inexperiencia.

       Con el tiempo, puede que después de unos cientos de años de entrenamiento y ardua práctica, nadie fuera capaz de enfrentar a la menor de las Archeron y salir vivo de ese encuentro.

       Y aunque mis razones para buscar una alianza con Noche ahora eran distintas, esa idea había sido el mayor detonante en un inicio para buscar su apoyo en mi intento de sublevar a mi padre.

       La hembra sentada en su trono de obsidiana cuidadosamente esculpido con una forma de bestia cruzó sus piernas y se inclinó ligeramente sobre ellas, utilizando su rodilla como apoyo para sus brazos marcados pro tinta.

        —Eris Vanserra, el hijo primogénito de Otoño, se entrega en bandeja —Su tono sonaba ligeramente desconfiado —Debes de estar lo suficientemente desesperado como para hacer algo semejante.

       —Aún no he dicho todas mis condiciones, mi lady —Ella sonrió y volvió a dejarse caer contra su asiento.

       La ciudad Tallada dotaba a Feyre Rompemaldiciones de un aspecto mordaz que a muchos lograría hacer temblar. Sin embargo, quizás aún era demasiado pronto para algunos de nosotros, que habíamos tenido que soportar a una reina aún más cruel y despiadada durante cincuenta años.

       —¿Y cuales son tus condiciones, Vanserra? —Cuestionó.

       Me incorporé de nuevo sacudiendo ligeramente la capa que caía únicamente desde uno de mis hombros.