Una Corte De Sombras Y Sangre© [CASSIAN]

C A P Í T U L O 63

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° V Y N E E A °

      Eris se removió incómodo en la cama a unos metros. Envolví la manta a mi alrededor un poco más y volví a enfocar toda mi atención al cielo nocturno más allá del cristal junto a mi.

      Sentí las lágrimas aún deslizarse por mis mejillas pero no era capaz de borrar la sonrisa en mis labios.

      La última vez que me había marchado el lazo no había encajado por completo entre ambos y la distancia no había supuesto más que un alivio a la tensión entre ambos pero ahora, dios, era físicamente desgastante sentirme tan lejos de él.

      Suspiré y apoyé mi cabeza contra el marco de la ventana.

     Diez días. Ese era el límite de tiempo que le había prometido a Cassian.

      Sería difícil, si no casi imposible, cumplirlo pero no iba a retractarme.
Cumpliría mi promesa, incluso si necesitaba aliarme con esa maldita sombra para deshacerme yo misma de Beron.

      Miré una última vez las estrellas que titilaban brillantes y hermosas en el manto nocturno.

     —Voy a regresar —Murmuré a las estrellas —Voy a regresar a casa.
Sin más, dejando en el aire aquella promesa que sólo ellas conocían, me puse en pie y regresé a la cama.

      Eris se retorcía ligeramente, seguramente siendo víctima de una de sus recurrentes pesadillas. Había descubierto aquella condición a las malas, cuando una noche unos días antes de la reunión de alto lores, la pesadilla había sido tan horrible que Eris no había podido contener su terror y había comenzado a gritar suplicando por piedad.

      Obviamente yo me había despertado ante el ruido, pero una parte de mi supo cuán horrible debía de ser cuando entré en su cuarto y encontré las cortinas ardiendo.