C A P Í T U L O 66

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° F E Y R E °

      —¿Eris ha estado los últimos años ideando todo esto? —Cuestionó Lucien con los ojos muy abiertos fijos en el amplio mapa del territorio que se extendía sobre la mesa.

     Todos asentimos al unísono.

     Vyneea, sentada al otro extremo de la madre de Lucien, se inclinó ligeramente para mover las fichas que simbolizaban al ejército de Eris.

     —Durante las últimas dos semanas ha reclutado más hombres que nunca, ha ido abiertamente viajando por las aldeas y propios campamentos de soldados tratando de unir hombres a su causa —Desplazó las fichas reunidas en lo que debía ser la gran mansión Vanserra y las distribuyó de manera general por todo Otoño —Muchos no tienen grandes esperanzas debido a quién es él, pero saben que sea lo que sea que venga, es mejor de lo que hay. De la miseria que Beron les ofrece.

     —¿Cuántos? —Preguntó de nuevo Lucien —¿Cuántos hombres tiene ahora mismo?

     Vyn sonrió ampliamente, casi con orgullo.

     —Cerca de dos mil —Los ojos de esta fueron directos al rostro de Lucien —Los mantiene reunidos en los territorios que le fueron asignados en su momento para manejar, ha alterado las cuentas y soborna a algunos de los soldados de su padre y hermanos para que ninguno hable.

     El cobrizo tragó saliva y volvió a dirigir toda su atención al mapa, ni siquiera tenía que adentrarme en su mente para percatarme del torrente de pensamientos que tendría que estar navegando ahí dentro.

     —Es tan...—Lucien tragó saliva y alzó la mirada para poder observar a su madre a los ojos —Irreal.

     Después de los minutos en los que ambos se habían derrumbado, extrañamente Lucien había vuelto a tomar algo de distancia de ella. Estaban sentados a la par pero aunque la Lady había tratado de tomar la mano de su hijo este no se lo había permitido.

Una Corte De Sombras Y Sangre© [CASSIAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora