Una Corte De Sombras Y Sangre© [CASSIAN]

C A PÍ T U L O 52

×                ×              ×

° E R I S °

       Las cuatro figuras del resto de los integrantes del círculo íntimo de Rhysand, se materializaron frente a nosotros en el gran salón del palacio de piedra de luna.

        Feyre había sido la primera en llegar, tamizándose segundos antes de que el Cantor de Sombras y Morrigan llegaran, para mi sorpresa, este último trayendo consigo a la compañera de Lucien consigo, Elain Archeron si mi memoria no fallaba.

      Una hembra peculiar que, incluso habiendo pasado ya un par de años convertida en fae, aún tocaba la punta de sus orejas como si no recordara su forma, que a pesar de ser la mediana de las hermanas tenía un aire infantil que la hacía ver a primera instancia como la más joven de todas.

      Lucien era una extraña criatura para una hembra como ella.
Como si de alguna manera el Caldero hubiera retorcido el destino para que ambos compartieran el lazo.

       Sin embargo, mientras se escondía detrás de un extrañamente casi irreconocible Azriel, debido al gesto casi amable en su gesto, podía observar un contraste más acorde entre ellos.
Una mortalidad dulce, por describirlo de alguna manera.

        —Gracias —Susurró la mediana de las Archeron al Cantor de Sombras mientras este deslizaba su brazo lejos de su cintura y volvían a compartir un espacio natural.

        —No ha sido nada —Respondió este con suavidad.

        Alcé una ceja con curiosidad.

        El sonido de un carraspeo a mi derecha me hizo llevar mi atención a Rhysand que, aunque no se veía tan saludable como lo había hecho un año atrás, si que se veía mejor que hace un par de días en la reunión de Altos Lores. Como si saber que su hermana estaba viva le hubiera permitido finalmente volver a dormir.

        —Eris —Saludó con un tono duro y firme.

        —Rhysand —Respondí sin molestarme en poner la misma careta que él parecía querer plantear en esta reunión.