C A P Í T U L O 60

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° V Y N E E A °
 

      Olas monstruosas de recuerdos chocaban contra los muros de mi frágil mente.

      Ecos lejanos de voces familiares, de susurros que alguna vez había escuchado, y entonces, en un solo instante, todo se hundió en el caos.

      Cientos de imágenes se reflejaron frente a mis ojos, mis manos, temblorosas y sin fuerza se aferraron a las solapas del traje de mi hermano.

      Ojos que me miraban, labios que se movían mientras suplicaban, gritaban, mientras rogaban porque me detuviera.

      El sabor de la sangre sobre mi lengua, su calidez bajando por mi garganta.

      Mi cuerpo se dobló en dos y el inexistente contenido de mi estómago salió a la luz.

      La acidez y el ardor no desterró al asco y al terror.

      —Velaris —Apenas podía percibir la voz de mi hermano sobre los sollozos que me llenaban la mente.

      Tapé mis oídos tratando de silenciarlos, de callarlos a todos pero era inútil, no podía dejarlos atrás, no después de lo que yo misma les había hecho.

      —¡HACER QUE PARE! —Grité sobre las voces que gritaban dentro de mi cabeza —¡HAZ QUE PAREN!

      No podía soportarlo, todo ese dolor, toda esa masacre.

      Hombres, mujeres y niños. Aldeas, ciudades. Incluso continentes.

      Nada me detenía, nadie podía acabar conmigo.

      Mis dedos tiraron de las hebras de mi cabello con fuerza, sentí algunos de los mechones desprenderse y el dolor que eso produjo de alguna manera se sintió como un alivio.

      —¡Detente! —Exclamó Rhysand de forma distante mientras podía sentir sus manos pelear con las mías—¡Velaris para de una vez!

      Sentí el roce de sus manos sobre mis hombros y cuando levanté la mirada y mis ojos quedaron fijos en los suyos, no pude evitar retroceder.

Una Corte De Sombras Y Sangre© [CASSIAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora