[Capítulo 4]

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—WangJi, allá fuera tienes que tener cuidado, no todos serán tan amables como tu hermano mayor, ¿bien? Nos preocupamos por ti.

Lan WangJi bebió de su taza de té delicadamente, con la vista fija en su acompañante el día de hoy.

También para él fue una sorpresa ver llegar al omega de Lan Xichen a su salón privado.

Era tan fastidioso y falso, y su aroma a menta lo mareaba. Su omega quería gruñirle por entrar en su territorio, en su zona de confort. No puede llegar a territorio ajeno marcando lo que no es suyo.

Bueno... eso fue lo que hizo con Xichen.

Extraño que el don Lan este a merced de un omega que encontró en las calles y que encima trabajaba en un club, por no decirle burdel, ese club no tenía la mejor reputación en todo Gusu.

Un alfa con la posición de Lan Xichen era deseable para cualquier omega que quisiera salir de las redes de la trata de personas.

El ganador de la jugosa carne que es Lan Xichen fue Meng Yao.

A falta del destinado de Lan Xichen, Meng Yao puede tomar su puesto.

Y para Meng Yao es mejor deshacerse de Lan WangJi, desde que se presentó en la casa ha tratado de todo para que su hermano deje la relación mal vista que tiene con ese omega. Argumentando que le causaría problemas a largo plazo.

Todavía recuerda, que antes de que ese omega llegara, la relación con su hermano era amorosa, Lan WangJi todavía tenía un lugar cálido en toda la casa y eran los brazos de su hermano mayor. Cuando llegó todo fue un caos, porque el omega se embarazó rápidamente del Don Lan, Lan WangJi cree que esa fue la manera de amarrar a su ingenuo hermano, lastimosamente el niño no nació, Meng Yao tuvo un aborto en el primer trimestre.

Su hermano estaba destrozado, pensando que fue muy descuidado con la salud de su pareja, se alejó de todos y solo se concentró en Meng Yao, quien también estaba destrozado e incapacitado por los problemas que le dejó abortar, en su delirio, culpó a Lan WangJi de su aborto, alegando que fue el quien lo estresó y las constantes peleas que tenían no ayudaron en la imagen del omega Lan.

Lan Xichen casi lo golpea ese día, sino fuera por el doctor que les explicó que el niño no iba nacer de todas maneras, al parecer el útero de Meng Yao era débil y no podía mantener a un bebé en él sin un tratamiento a largo plazo.

Los ojos de su hermano cambiaron ese día, ya no veían a Lan WangJi.

Pero... los ojos de Meng Yao.

Lan WangJi podía ver la sed de poder, sabe que, si deja esta residencia a merced de ese omega, él hará lo que sea a su antojo. Lan Xichen no le diría nada, lo tiene colgando de su dedo meñique. Y su tío, bueno, su tío era un asunto diferente, él no aprobó esa relación, pero tampoco podría hacer nada porque no es el jefe.

Y si la relación de su hermano mayor con Meng Yao no ha podido ser formalizada es porque Lan WangJi ha estado interviniendo en todas las ocasiones.

¿Se escucha feo? ¡Claro que lo es! Pero más feo es ver a tu hermano ser convertido en una marioneta para la ambición de otro.

Además, da muy malos consejos, en la opinión de WangJi.

Los negocios que Meng Yao le ha recomendado a Lan Xichen solo los dejan un poquito más cerca de la ruina.

Pero eso el jefe no lo ve.

WangJi a veces cree que su hermano solo piensa con la cabeza de abajo, pero eso sería irrespetuoso de su parte.

Misión: GusuLan debe caer [XianWang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora