Wen Qing salió cuando el reloj de la sala de espera marcaba las siete y quince de la mañana, suspiró al ver a las tres parejas.
—Jiang YanLi, Wei WuXian. —Llamó, haciendo notar su presencia en la sala.
De inmediato, las tres parejas se pusieron de píe, rodeándola y bombardeando con preguntas.
—¡Esperen! ¡Voy a hablar yo! —Gruñó, calmando a todos. Si pudiera, dejaría salir su aroma a roble para hacerlos retroceder, pero está prohibido para el personal de la salud hacer eso. —Jiang WanYin ya está estable, milagrosamente llegaron a tiempo, un poco más y la intervención con medicamentos y el lavado de estómago no servirían de nada.
La sangre en los rostros de Wei WuXian y Jiang YanLi se va, dejándolos tan pálidos como el papel.
—Pero, —suspiró. —Esto no es nuevo... Jiang WanYin ha estado ingiriendo estas pastillas desde hace tiempo.
—¿Qué? —Jiang YanLi se quedó de piedra. ¿Eso estaba ocurriendo en su propia casa?
—¿No notaron algo anormal en Jiang WanYin? ¿Palidez? ¿Debilidad? ¿Vómitos? —preguntó Xie Lian, dirigiendo su vista a los hermanos.
Jiang YanLi negó, llevando sus manos a su boca, ahogando sus sollozos.
Wei WuXian también negó, dejándose caer contra Lan WangJi.
Xie Lian y Wen Qing suspiraron.
—Doctor Xie, ¿gusta pasar a revisar a Jiang WanYin? Sabe que este hospital está abierto para su uso. —Wen Qing dio una humilde inclinación, le tenía un profundo respeto a Xie Lian, era su superior y el doctor que pudo salvar a quien consideraba un hermano menor.
—Sí, me gustaría. —Xie Lian asintió. Volteó hacia su esposo y le dio una caricia en la mejilla. —Ve con A-Yue, ¿sí?
—Como diga, gege. — Hua Cheng asintió.
—Se les informará cuando pueden pasar a ver a Jiang WanYin más tarde, ahorita se trasladará a piso. —Wen Qing anunció, desapareciendo de la vista de todos con Xie Lian siguiéndola.
Hua Cheng se despidió de los omegas, prometiendo volver más tarde por Xie Lian, Wei WuXian y Jiang YanLi estaban algo inestables para responder, perdidos en sus propios pensamientos.
Las dos parejas volvieron a quedarse solas.
—A-Xian... no lo sabía, ¡no sabía lo que estaba ocurriendo en mi propia casa! —Sollozos incontrolables salían de la alfa, Jin ZiXuan la sostuvo fuertemente, evitando su caída.
—Jiejie, tranquila, no quiero internar a otro de mis hermanos. —Wei WuXian respiró profundo, secó sus lágrimas y avanzó hacia Jiang YanLi, agarró sus hombros e hizo que lo mirara a los ojos. —Jiang Cheng está bien, pronto va a volver a casa con nosotros.
—A-Xian, no sé qué pasó, debí ponerle más atención. Sabía que A-Cheng no estaba bien. —Se lamentó, agachando la cabeza.
—Todos debimos notarlo. —El alfa Wei negó, dándole una suave mirada a su hermana. —Ve a desayunar al comedor, llévate a Jin ZiXuan y a Lan Zhan, yo me quedaré aquí.
—¡No! ¿Cómo podría dejarte solo? —La alfa se limpió sus lágrimas rudamente, regañándose por mostrarse tan débil para la familia que juró proteger.
—No te hagas la fuerte que conmigo no funciona, —la regañó en tono juguetón, con un pequeño golpecito en la nariz y una suave sonrisa. —Ve por el desayuno, XianXian se quedará~
Jiang YanLi sonrió levemente, sintiéndose un poco mejor, suspiró y regresó su mirada a Jin ZiXuan y a Lan WangJi.
—Vamos, A-Xuan, WangJi, ya escucharon a XianXian—YanLi extendió su mano hacia su omega, quien la tomó gustoso y feliz de ver un poco más tranquila a su alfa. Lan WangJi negó, quedándose al lado de Wei Ying.
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Misión: GusuLan debe caer [XianWang]
FanfictionDesde que la guerra contra la unión Wen acabó, YiLingWei, una mafia que surgió para aniquilar a todos los Wen restantes, ha entrado en conflicto con GusuLan. El Patriarca de YiLing pide un símbolo de paz a la familia Lan. ¿Qué mejor que una bellez...